El cerrador de los Medias Rojas de Boston, Craig Kimbrel, está cerca de lograr algo que sólo ha pasado una vez en la historia de Grandes Ligas: ponchar a más de la mitad de los bateadores que ha enfrentado en una temporada (mínimo de 60 innings).
¿El protagonista de la única campaña así hasta ahora? Craig Kimbrel, en el 2012 (50.2% lanzando con los Bravos).
Este año, 236 bateadores se han enfrentado al taponero de Boston y 120 han sido retirados por la vía del ponche (51%).
Incluso bajando el mínimo de entradas lanzadas, sólo el cubano Albertin Chapman ha ponchado al 50% en una temporada al tirar por lo menos 30 innings. Fue en el 2014, con los Rojos, cuando guillotinó al 52.5% en 54 episodios de labor.
Antes de que apareciese Kimbrel, la mejor tasa de ponches en una temporada para un relevista era de Eric Gagne, de los Dodgers, que abanicó al 44.8% de los rivales en el 2003 (82.1 capítulos, 137 K).
Gracias a una recta que promedia 98.3 millas por hora y a una mortal curva de 87.3 mph, Kimbrel sigue haciendo estragos en su octava temporada en las Grandes Ligas.
Este año, los bateadores rivales están abanicando la brisa con uno de cada tres swings ante pitcheos de Kimbrel dentro de la zona de strike, el mayor porcentaje para cualquier pitcher con un mínimo de 250 envíos en la zona. Y fuera de ella, fallan el 62.4% de sus swings, también el tope.