¿Cuántas alturas más podrá alcanzar Mike Trout como pelotero?

17 de mayo de 2017

Pareciese que ahora está interesado en unirse al club de los jugadores que han dado 50 jonrones en una temporada, probablemente la única cofradía a la que todavía no ha entrado. Si usted es una de esas personas que necesitan que le recuerden que estamos viendo a uno de los peloteros más grandes de todos los tiempos, considere éste el más reciente recordatorio.
Trout ya ha bateado 12 jonrones esta temporada, lo que lo pone camino a terminar con 47. Su tope en una campaña son los 41 que dio en el 2015.
Pero el jardinero ha venido subiendo el ritmo últimamente, conectando jonrones en cuatro juegos seguidos entre el viernes y el lunes. El martes, se fue de 3-0, pero tuvo tres boletos (uno intencional) y anotó una carrera en la emocionante victoria de los Angelinos sobre los Medias Blancas.
Trout tiene 25 años y va camino a ser convocado al Juego de Estrellas por sexto verano consecutivo. Nunca ha terminado más abajo del segundo puesto en la votación al premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
Para poner las cosas en perspectiva, consideren esto: en 846 juegos, Trout tiene un WAR de 51.1, que ya es más alto que el de algunos miembros del Salón de la Fama como Kirby Puckett, Larry Doby y Tony Lazzeri. Si los próximos 847 juegos de Trout son tan buenos como los primeros 847, se convertirá en apenas el 33er jugador en la historia en superar los 100 de WAR. Y tendrá sólo 30 años.
Babe Ruth es el líder en WAR de todos los tiempos con 183.5, y aunque Trout podría no acercaerse nunca a ese número, dice muchísimo que estemos mencionando a los dos en la misma frase. Y si hablamos de otras glorias del deporte, como Willie Mays (156.3), Hank Aaron (142.8) y Ted Williams (123.1), pues Trout va camino a estar en esa conversación.
Miren el argumento que muchos utilizan para criticarlo: que Trout no es lo suficientemente vistoso jugando. Que no es bueno declarando. Que no tiene un gesto, o un swing, que lo identifique.
De Derek Jeter dijeron cosas parecidas. Pero, pensándolo bien, ¿no es eso lo mejor que se puede decir de un pelotero?
Trout es Trout, simple y llanamente. Es un beisbolista. Lo que más disfruta es jugar pelota, no la fama ni ser el centro de atención. En ese sentido, Trout se parece mucho a su compañero , cuya carrera ha sido definida por su grandeza e inagotable ética de trabajo.
Los equipos rivales pensaban que habían descifrado el secreto de Trout hace un par de años, cuando empezaron a lanzarle una dieta constante de pitcheos en la parte alta de la zona de strike. Pero dejemos que sea Jeff Bagwell, el miembro del Salón del Fama, quien cuente el resto de la historia.
"Vimos lo que los equipos le estaban haciendo", dijo Bagwell. "Y lo primero que piensas es, '¿Se ajustará? ¿Será capaz de ajustarse?'
"Eso es lo que nunca sabes a ciencia cierta. Los rivales van a descubrir tu punto débil y van a retarte de esa forma hasta que demuestres que te puedes ajustar. Ahora Mike Trout es un gran bateador de bolas altas, lo que le quita otra opción más al pitcher".
Para jugadores como Bagwell, ése es el tipo de cosas que separan a los muy buenos de los grandes de verdad. Pero lo más grande de Trout es que puede impactar el juego aun cuando no está bateando. Ayuda a ganar partidos con su defensa en el jardín central y con su velocidad en las bases.
El manager de los Angelinos, Mike Scioscia, y los compañeros de Trout se han quedado sin superlativos para hablar de él. Admiran no sólo su talento, sino la forma en la que trabaja para maximizarlo. Mike Trout es el retrato del pelotero perfecto.