PHOENIX - El ex dirigente de los Dodgers, Don Mattingly, dejó el club frustrado por su relación con Yasiel Puig, pero su sucesor Dave Roberts pasa por un estado de "luna de miel" con el cubano, de quien habló dulzuras cuando se le preguntó acerca del talentoso jardinero el domingo.
"Ha lucido fantástico", exclamó Roberts. "Ha permanecido sano, se siente bien, su energía, su actitud en cosas relacionadas con sus compañeros ha sido grandiosa. Somos amigos, soy amigo de todos mis jugadores. Debes tener esa confianza con un manager, coach, o jugador. Absolutamente, lo considero como un amigo".
Roberts dijo que ahora conoce varios aspectos de la personalidad de Puig.
"Le encanta divertirse, es inteligente y no es ingenuo", comentó Roberts. "Está a tono con lo que está pasando a su alrededor. Y creo que eso es especial. La gente quizás piense que debido a la barrera del lenguaje, él viene de una cultura diferente, exista un poco de ingenuidad. Pero el muchacho está bien consciente.
"Creo que existe una transición. No puedo hablar acerca del camino que ha tenido o [el] ajuste que ha tenido que hacer. Lo que sí sé es que nuestro trabajo es obtener lo mejor de él como persona y como jugador. Como lo dije muchas veces durante el invierno, el muchacho empieza de cero conmigo y hasta ahora no me ha mostrado nada que yo considere negativo. En este momento, estoy a la espera de que todo se cumpla. ...Puedes decir todas las cosas positivas de alguien, pero la gente lo juzgará por como todas esas cosas en verdad se cumplan".
En 2015, el cubano de 25 años de edad se vio limitado a sólo 79 partidos y tuvo un promedio de bateo de .255, con 11 cuadrangulares y 38 remolcadas.
"Lo que quiero es mantenerme sano y poder pasar de 150 partidos. Lo demás lo puedo hacer yo si me mantengo sano", declaró.
Los Dodgers buscan que Puig retome el nivel que mostró durante sus primeras dos temporadas, cuando era un bateador temible de cinco herramientas antes de que las lesiones mermaran su desempeño en partes del 2014 y 2015.