De película: Ramón Laureano volvió a maravillar

22 de abril de 2019

OAKLAND – El jardinero central de los Atléticos, Ramón Laureano, ha agregado otra jugada a su larga lista de hazañas defensivas en este 2019. Sin embargo, lo hecho el domingo por el dominicano podría ser la mejor de todas.

Con un corredor en primera y un out en la segunda entrada del partido entre Oakland y Toronto, el también quisqueyano Teóscar Hernández dio un cohetazo frente a Brett Anderson hacia el jardín central. Laureano corrió hasta la pared y le robó un jonrón a su compatriota. Acto seguido, el guardabosque tiró a la primera base, pero la bola voló la almohadilla. No obstante, el receptor Nick Hundley cubría la jugada detrás de la base, agarró la bola y tiró al torpedero Marcus Semien, quien le hizo out a Smoak en la intermedia.

Hasta Anderson, quien normalmente es estoico y sin demostrar muchas emociones en el montículo, gritó y gesticuló al ver la jugada.

“Trato de no exhibir muchas emociones, pero me llegó (esa jugada)”, dijo el lanzador. “El jonrón robado y el out. Todo eso fue bastante loco. Definitivamente, él es bastante especial (en los jardines)”.

Lo hecho por Laureano el domingo fue otra en una serie de jugadas brillantes en los jardines en la primera parte de esta temporada. Como en el resto de sus hazañas, Laureano afirmó que no lo pensó mucho, sino que fue una reacción.

“(La bola) estaba en el aire y lo que recuerdo es que la brisa la ayudaba a seguir en juego”, dijo Laureano. “Vi la pared y brinqué”.

El disparo de Laureano a la primera voló por completo la primera base, pero el quisqueyano es probablemente el único jugador de Grandes Ligas con suficiente fuerza en el brazo para hacer eso desde lo más profundo del bosque central.

Tal vez la adrenalina haya tenido algo que ver también.

“Tiro sin pensar”, reconoció Laureano. “Eso pasa a veces”.

Laureano ha hecho múltiples jugadas para el recuerdo en lo que va del 2019. Pero ésta fue difícil de superar en la memoria del dominicano.

“Tal vez de niño”, dijo Laureano. “No me acuerdo”.