NUEVA YORK -- Poco después de ser presentado como el nuevo dirigente de los Mets en el 2017, Mickey Callaway explicó durante las Reuniones Invernales de dicho año cómo emplearía su bullpen. El piloto dijo que no quería señalar a un relevista como cerrador, sino “emplear a los muchachos cuando tenga sentido”.

Sin embargo, durante gran parte de su tiempo al mando del equipo de Queens, Callaway ha contado con roles tradicionales en el grupo de relevistas. El capataz tuvo un cerrojero fijo durante la mayoría de la temporada pasada y después de que los Mets adquirieron al puertorriqueño Edwin Díaz en la temporada muerta, Callaway y los directivos establecieron un plan estricto para el uso del boricua. No ha pasado tanto tiempo desde que Callaway se refirió a Díaz como su taponero -- principal alternativa para la novena entrada -- en cualquier situación de rescate.

Ahora esas reglas parecen estar cambiando un poco, y cuidado si por completo. Cuando una situación de salvado surgió en el partido de los Mets contra los Nacionales el sábado, Callaway optó por continuar con Seth Lugo--quien había lanzado en la octava entrada--en vez de optar por Díaz. Al día siguiente, Callaway indicó que de ahora en adelante Lugo estará en la lomita para varias oportunidades de rescate, aunque Díaz no ha perdido la etiqueta de cerrador.

“Pienso que siempre debes estar dispuesto a hacer ajustes”, declaró Callaway. “Durante la temporada, las cosas cambian. Los muchachos serán eficaces en algunas ocasiones y en otras no. A estas alturas, las muestras no son tan pequeñas. Pienso que esos muchachos se han ganado el derecho de hacer algo hasta que no lo hagan bien”.

Lugo no sólo ha sido el relevista más confiable de los Mets, sino el más efectivo en todas las Grandes Ligas. Desde el 22 de abril, el derecho lleva 1.80 de efectividad con 59 ponches y nueve bases por bolas. Durante ese mismo trecho, Díaz tiene promedio de carreras limpias de 6.19 con seis derrotas y cinco salvados echados a perder.

Pero Nueva York no señalará a Lugo como su cerrador, porque el club quiere ser flexible sobre su uso. Debido al gran valor de Lugo al poder conseguir de cuatro a seis outs en un partido con regularidad, el equipo se comprometerá a emplearlo en el noveno capítulo de ciertos juegos si ya ha lanzado en el octavo inning. Sin embargo, esas presentaciones de varios episodios obligan a Nueva York a no emplearlo al día siguiente. Pero eso también crea bastantes oportunidades para que Díaz salve juegos.

Esa es exactamente la clase de flexibilidad que Callaway había previsto hace un año y medio en las Reuniones Invernales, pero que no había implementado sino hasta ahora.

“Creo que en estos momentos es lo que debemos hacer y no solamente cuando se trata de ese rol”, declaró Callaway.