GUADALAJARA - En la Serie del Caribe del 2017 en Culiacán, los Criollos de Caguas perdieron sus primeros tres partidos antes de triunfar en el último encuentro de la fase regular para clasificar para la "postemporada" y, de manera inesperada, llevarse la primera corona de un equipo puertorriqueño desde el 2000.
En Jalisco 2018, la situación ha sido totalmente distinta hasta ahora, ya que los Criollos-que han repetido como campeones y representantes de la Isla del Encanto-ganaron dos de sus primeros tres juegos del Clásico Caribeño para asegurar un cupo en la ronda semifinal, que será el miércoles en el Estadio Charros de Jalisco.
"El año pasado fue bien diferente", comentó el manager de los Criollos, Luis Matos. "El equipo siempre venía de atrás y este año es totalmente diferente".
Puerto Rico selló su pase a la siguiente ronda al derrotar por 12-7 a los Caribes de Anzoátegui (Venezuela) el lunes por la tarde. Tal como se esperaba con el personal que trajo la escuadra de Caguas las condiciones favorables que presenta el Estadio Charros de Jalisco, la representación boricua ha cumplido en la parte ofensiva.
En sus primeros tres partidos, los Criollos anotaron 22 carreras y conectaron un total de 42 imparables.
"Sabemos lo que tenemos que hacer; la semifinal ya se logró", dijo Matos, cuya escuadra estuvo programada para completar el calendario reglamentario el martes a primera hora contra los Alazanes de Granma (Cuba). "Ya logramos el primer paso. Lo más importante es que todos se mantengan saludables".