PHOENIX -- En una noticia seguramente muy bien recibida por el departamento de seguridad de Chase Field, el manager de los Dodgers Dave Roberts aseguró que su equipo no celebrará en la piscina del estadio de los D-backs si logran ganar allí la Serie Divisional de la Liga Nacional, a diferencia de lo que hicieron en el 2013 cuando ganaron la División Oeste bajo el mando de Don Mattingly.
"Si, eso no va a suceder. Eso no sucederá", dijo Roberts. "Este es un equipo completamente distinto, y pienso que tenemos metas más importantes que meternos en una piscina".
Roberts dijo que estaba tan seguro de que eso no sucedería que no consideró necesario mencionarle al equipo que evitasen ese tipo de celebración.
"No, no tiene sentido", dijo. "Nuestros muchachos claramente entienden cuál es la misión de este equipo, y no tenemos ningún interés de meternos en una piscina en el jardín derecho".
Ese no fue el caso en el 2013, un año en el que la mala sangre entre ambos equipo llevó a una escandalosa pelea en junio en Dodger Stadium que terminó con la suspensión de 12 peloteros y coaches.
Cuando los Dodgers ganaron la división ante los D-backs en septiembre, varios jugadores salieron del clubhouse y se metieron a la piscina que está en las gradas entre el jardín derecho y central. Los únicos jugadores de estos Dodgers que estaban en aquel equipo son Andre Ethier, Clayton Kershaw, Kenley Jansen y el cubano Yasiel Puig.