Quizás Bill se sabe los números de la lotería, pues no hay ninguna duda que el hombre tiene la suerte de su lado. Pero, quien sabe, puede que sea una habilidad innata. Sea lo que sea, el espectáculo que montó este aficionado de los Atléticos el domingo fue impresionante.
En el cierre de la sexta entrada durante el juego entre los Reales y los Atléticos, Chad Pinder mandó de foul un pitcheo a las gradas. Allí estaba Bill para agarrarlo:

Qué bien, agarró un foul. Nada del otro mundo ¡Pero atrapó otro con el siguiente pitcheo!:

Eso correcto, señoras y señores, Pinder bateó otro foul a la misma sección del estadio y el mismo hombre volvió a atrapar la bola. De hecho, Bill no había tenido ni tiempo de meterse la primera pelota en el bolsillo cuando agarró la segunda 22 segundos después.
Bill vive en Pittsburg, California, y ha venido a los juegos de los Atléticos por mucho tiempo y de hecho el domingo fue la primera vez que atrapó un foul. O dos, más bien.
¿Algún consejo para el resto de los mortales, señor Bill?