Aunque nada pareció ser fácil para los Medias Rojas en la primera mitad, los Patirrojos se encuentran en la cima del Este de la Liga Americana gracias en parte a dominantes actuaciones del as Chris Sale y el cerrador Craig Kimbrel. La novena de Boston inicia la segunda mitad de la temporada foja de 50-39 y ventaja de 3.5 juegos sobre los Yankees y Rays.
"Sí, estamos en primer lugar, pero siento que aún no hemos dado el 100% como equipo", declaró el jardinero derecho estelar Mookie Betts. "Creo que todavía nos falta mucho camino por recorrer. Pero cuando llegue la hora de la verdad, creo que estaremos bien preparados".
Considerando la cantidad de lesiones con las que han tenido que lidiar - incluyendo haber perdido por dos meses al zurdo David Price en el arranque de la campaña - los Medias Rojas cuentan con una razón legitima para pensar que su mejor béisbol está aún por venir.
Lo que ha salido bien
Sale ha cumplido con las expectativas a carta cabal desde que los Medias Rojas lo adquirieron en un mega canje con los Medias Blancas en diciembre. Kimbrel no sólo ha recuperado su nivel después de una primera temporada inconsistente en Boston, sino que quizás esté lanzando al nivel más dominante de su carrera. El núcleo de jugadores jóvenes como Betts, Jackie Bradley Jr., Xander Bogaerts y Andrew Benintendi luce listo para llevar a esta franquicia a un buen lugar en la era post-David Ortiz.
Lo que ha salido mal
La ofensiva como unidad no ha estado lo suficientemente consistente. El club necesita más producción de peloteros claves como el dominicano Hanley Ramírez, quien apenas tiene 34 carreras remolcadas en 272 turnos. Durante los entrenamientos primaverales daba la impresión de que Pablo Sandoval iba encaminado hacia un gran repunte, pero el venezolano ha batallado con lesiones y fue designado para asignación tras ver acción en apenas 32 juegos este año. Los Medias Rojas mantenían grandes expectativas en sus preparadores de mesa Tyler Thornburg y Carson Smith, pero el primero ha quedado fuera por el resto de la temporada y el segundo todavía no ha hecho un solo lanzamiento en Grandes Ligas en un intento por regresar de una operación Tommy John.
Lo que hemos aprendido
Los Patirrojos cuentan con un cuerpo de lanzadores que los podrían llevar lejos en la postemporada. Price se ha recuperado satisfactoriamente de una distensión en su codo izquierdo, asentándose como un legítimo abridor No. 2 detrás de Sale. Thomas Pomeranz ha recuperado la forma que lo llevó al Juego de Estrellas por San Diego el año pasado. Rick Porcello batalló durante los primeros dos meses y medio, pero logró recuperar su forma previo a la pausa. El bullpen, liderado por un sensacional Kimbrel, ha sido uno de los mejores de todo el béisbol.
El mejor jugador de posición en la primera mitad
Betts se ha hecho sentir en todas las fases del juego, continuando su ascenso hacia el estrellato con apenas 24 años de edad. A pesar de que no tuvo su mejor primera mitad con el madero en 2017, el jardinero derecho se las ha arreglado para conectar 16 jonrones y registrar un OPS de .841. Con el guante ha deslumbrado de manera constante. Los Medias Rojas creen que lo mejor de Betts está por venir en la segunda mitad.
El mejor lanzador en la primera mitad
Es un empate entre Sale y Kimbrel. Simplemente no podemos decir que uno fue más valioso que el otro. Ambos lucieron a su máximo nivel en la mayoría de las veces que tomaron la bola. Sale tuvo foja de 11-4 y efectividad de 2.75 y sus 178 ponches en la pausa por el Juego de Estrellas son la mayor cantidad para cualquier lanzador de Grandes Ligas desde Curt Schilling en 2002. Luego estuvo Kimbrel, quien hizo ver ponchar a los tres bateadores de la entrada un asunto de rutina. El derecho lanzallamas limitó a los bateadores de la oposición a un promedio de .110, otorgó solamente cinco boletos y ponchó a 68 en 37 2/3 innings.
El mejor novato en la primera mitad
Quien antes de arrancar la campaña fuera candidato para muchos al trofeo como Novato del Año, ahora se ve poco probable que Benintendi pueda hacer realidad dichas predicciones - pero no por su culpa, ya que el jardinero sensación Aaron Judge ha tenido una primera mitad casi sobrehumana por los Yankees. Aparte de un profundo bache en mayo, Benintendi ha sido un jugador bien constante por Boston, aportando hits claves y jugando una sólida defensa en el jardín izquierdo. Todo luce indicar que será un buen pelotero por muchos años, y apenas tiene 23 años de edad. Con 51 carreras producidas, Benintendi está a sólo dos de Betts en el liderato del club. También ha conectado una docena de vuelacercas.