Cuando los White Sox adquirieron a Michael Kopech en el paquete que recibieron de Boston a cambio de Chris Sale, sabían que estaban adquiriendo a un lanzallamas. Según MLB Pipeline, la recta de Kopech se mantiene entre 96 y 98 millas por hora y en ocasiones alcanza velocidades de tres cifras.
Pero es poco probable que los Patipálidos hubiesen esperando ver a Kopech tirar una bola a 110 mph.

Es cierto que Kopech no estaba en la lomita cuando hizo el lanzamiento pero, primero, falta un mes para que los lanzadores y receptores se reporten a los entrenamientos y, segundo, ningún pitcheo efectuado en Grandes Ligas en el 2016 superó las 106 mph.
Para los fans de los White Sox, es motivo para soñar en grande.