En ocasión de Shohei Ohtani, presentamos 10 campañas de éxitos como lanzador/bateador

10 de abril de 2018

ligó para .462 con tres jonrones en sus primeros tres partidos como bateador la semana pasada. También tiró siete innings en blanco contra los Atléticos el domingo, permitiendo un solo hit con 12 ponches y llevando un juego perfecto hasta la séptima entrada.
No sorprende que Ohtani haya sido nombrado Jugador de la Semana en la Liga Americana. Y estamos hablando de apenas su segunda semana en las Grandes Ligas. Es imposible exagerar con esta historia: Lo que está pasando con el japonés no ha pasado antes. Al menos en las Grandes Ligas modernas, nunca habíamos visto algo así.
Dicho eso, hay jugadores del pasado (algunos de un pasado muy lejano) que batearon y lanzaron de forma brillante. Pero es difícil compararlos con Ohtani, porque jugaron en épocas y ligas muy distintas. Sin embargo, aquí les dejamos una lista con las mejoras 10 campañas de lanzadores tanto en la loma como en el plato:

1. Babe Ruth, 1918, Medias Rojas
Lanzando: 13-7, 2.22 de EFE, 166.1 innings
Bateando: .300/.411/.555, encabezó su liga en jonrones (11) y slugging
Si hay algo comparable a lo que Ohtani está tratando de hacer este año, sería la temporada de Ruth en 1918. Hasta ese momento, Ruth era pitcher. Sí, era un gran bateador para tratarse de un lanzador -ligó para .299/.355/.474 en poco más de tres temporadas- pero seguía siendo pitcher. Eso cambió en 1918. Ruth estaba bateando tan bien que los Medias Rojas decidieron ponerlo en la primera base el 6 de mayo.
Aquel día pegó un jonrón, así que al día siguiente volvió a cubrir la inicial. Y volvió a sacarla. A partir de ese momento comenzó a intercalarse como bateador y lanzador, el único año en el que hizo eso. Lanzó bien, pero no como en años anteriores. Y bateó tan bien que los Yankees lo consiguieron en un cambio para convertirlo en bateador a tiempo completo.
2. Don Newcombe, 1955, Dodgers
Lanzando: 20-5, 3.20 de EFE, encabezó su liga en WHIP y proporción de ponches por boleto
Bateando: .359/.395/.632 con siete jonrones en 125 visitas al plato
Newcombe, quien venía de las Ligas Negras, era un tremendo atleta que sabía manejar bien el bate. Ese año su dominio en ambas facetas fue notable. Fue utilizado como emergente 88 veces en su carrera.
3. Wes Ferrell, 1935, Medias Rojas
Lanzando: 25-14, encabezó su liga en victorias, aperturas, juegos completos e innings
Bateando: .347/.427/.533 con siete jonrones en 179 visitas al plato
Ferrell es probablemente el mejor lanzador-bateador en la historia que no se haya llamado Babe Ruth. O al menos el mejor que siguió siendo pitcher. Bateó .280/.351/.446 de por vida y 1935 probablemente fue su mejor temporada como bateador/lanzador, pero en 1931 ganó 22 juegos y bateó .319 con nueve jonrones. Ferrell salió como bateador emergente 127 veces en su carrera.
4. Bucky Walters, 1939, Rojos
Lanzando: 27-11, 2.29 de EFE, encabezó Liga Nacional en entradas lanzadas, ponches y efectividad
Bateando: .325/.357/.433 en 131 visitas al plato
Empezó su carrera profesional como tercera base y al principio no le gustó la transición a lanzador, porque quería jugar todos los días. Sin embargo, cuando quedó claro que en 1935 había perdido la batalla por la tercera base en Filadelfia, accedió a lanzar. Cuando los Filis lo cambiaron a Cincinnati, terminó de explotar. En 1939, ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional como un dominante lanzador y tuvo su mejor año en el plato.
5. Walter Johnson, 1925, Senadores
Lanzando: 20-7, 3.07 de EFE, encabezó su liga en FIP y proporción de ponches y boletos
Bateando: .433/.455/.677 con 20 empujadas
Johnson no fue un gran bateador en la mayor parte de su brillante carrera, pero generalmente fue productivo. Su mejor año fue 1925, cuando implantó el para ese entonces el récord de promedio de bateo para lanzadores. Esa campaña no estuvo entre las 10 mejores de su carrera desde la loma, pero igual estuvo excelente.
6. Red Ruffing, 1939, Yankees
Lanzando: 21-7, 2.93 de EFE, Juego de Estrellas, quinto en la votación al Jugador Más Valioso de la Liga Americana
Bateando: .307/.347/.342 con 20 empujadas en 124 turnos
Ruffing fue un buen bateador y terminó en el Salón de la Fama como lanzador. Y sin embargo, es difícil encontrar una temporada en la que haya estado excelente en ambos trabajos. Su mejor año con el bate fue probablemente 1930, cuando bateó .364 y dejó .582 de slugging en 117 visitas a la caja. Pero ese año no fue gran cosa en la loma. En 1928, bateó .314 con algo de poder, pero lideró las Mayores en derrotas como serpentinero. Yo diría que 1939 fue lo más cercano a una gran campaña desde ambos flancos, aunque tampoco fue un año bueno ofensivamente.
7. Don Drysdale, 1965, Dodgers
Lanzando: 23-12, 2.77 de EFE, encabezó las Mayores en aperturas
Bateando: .300/.331/.508 con siete jonrones en 138 visitas al plato
Drysdale fue un buen bateador, hasta el punto de que en el Juego 2 de la Serie Mundial de 1965 lo trajeron como emergente por Sandy Koufax. Pero el 65 fue obviamente la excepción, pues su promedio en el resto de su carrera fue de .163.
8. Warren Spahn, 1958, Bravos
Lanzando: 22-11, 3.07 de EFE, encabezó la liga en entradas lanzadas y WHIP
Bateando: .333/.381/.463 en 122 visitas al plato
Spahn era de esos bateadores que hacía swing de grada. De por vida su promedio fue de apenas .194, pero largó 35 jonrones, la mayor cantidad para cualquier lanzador de la Liga Nacional. En 1958 bateó .300 por única vez en su carrera (en ningún otro año estuvo sobre .231) y tuvo su clásica gran temporada como pitcher (entre 1957 y 1961, Spahn ganó 21 o 22 juegos cada año).
9. Jack Bentley, 1923, Senadores
Lanzando: 13-8, 4.48 de EFE
Bateando: .427/.446/.573 en 94 visitas al plato
En realidad, Bentley no encaja en esta lista, porque no fue un lanzador excepcional. Pero la historia no estaría completa sin él. Probablemente hubiese sido un bateador excepcional (.291 de promedio de por vida) y siempre se sintió mal por no haber recibido nunca la oportunidad. Terminó siendo un buen lanzador.
10. Micah Owings, 2007, Diamondbacks
Lanzando: 8-8, 4.30 de EFE, una blanqueada, 106 ponches
Bateando: .333/.349/.683 con 12 extrabases en 64 visitas al home
Esta no es una gran comparación, porque Owings no fue tan gran lanzador. Pero lo colocamos aquí por un juego. Owings lanzó siete sólidos innings contra los Padres, permitiendo una sola carrera y ponchando a seis. Y con el madero ligó de 5-4 con un doble, dos jonrones y seis empujadas.