LOS ANGELES -- La noche del lunes, el bullpen de los Nacionales completó tres entradas en blanco en relevo de Gio González durante lo que terminaría siendo una victoria de 4-2 sobre los Dodgers. Se trata de una señal positiva para un equipo que por momentos ha tenido problemas para cerrar los juegos mientras se sigue acercando a la postemporada, en la que los relevistas cobran aún más importancia.
El martes también representó otro éxito de parte del relevo de los capitalinos, con dos entradas en blanco.
En el juego del lunes, el dominicano Enny Romero siguió a González tirando dos impresionantes innings en los que ponchó a cuatro, dio un boleto y permitió un doblete para así ayudar a acortar el camino hasta el noveno episodio. Fue el tipo de actuaciones que le da confianza tanto al propio Romero como a los Nacionales de que el zurdo puede ser una pieza importante dentro del rompecabezas del bullpen en los meses por venir.
"Este es un muchacho que va a hacer cosas grandes antes de que se termine la temporada", dijo el manager Dusty Baker.
En esta oportunidad, Romero entró en el cierre del séptimo después de que González sólo permitiese dos carreras y cuatro hits contra los Dodgers. A Romero le encargaban así la responsabilidad de mantener una ventaja de 4-2 y Baker quería llevarlo tan lejos como pudiese para evitar que los Dodgers utilizasen como emergentes al mexicano Adrián González, Cody Bellinger, Chase Utley o Yasmany Grandal, cuatro regulares que estaban fuera del lineup titular contra el abridor zurdo de los Nacionales.
"Enny vino e hizo un gran trabajo", dijo Baker. "Tenían a todos esos zurdos bien peligrosos en el banco y estábamos tratando de que se quedasen allí".
Romero comenzó su trabajo boleando al cubano Yasiel Puig, pero después consiguió tres outs seguidos, dos de ellos por la vía del ponche, para terminar el séptimo. En el octavo, Romero permitió un doble abriendo el capítulo del campocorto Corey Seager, antes de sacar nuevamente tres outs corridos, un par de ellos con ponches, y ponerle fin a la amenaza.
"Me enorgullece", dijo Romero. "Vine en una buena situación y tiré bien. Siento que puedo ayudar a este equipo cuando me necesiten".
Los Nacionales van a necesitar a Romero mientras sigan en búsqueda de las combinaciones adecuadas para pasar de su abridor a la novena entrada, ahora que pareciese que el equipo está preparado para mantener a Koda Glover como cerrador.
Con respecto a Romero, nadie tiene dudas sobre su poderosa recta, pero sus envíos secundarios serán la clave del éxito.
"Estamos tratando de que se mantenga en la zona de strike, que pueda usar más sus pitcheos secundarios", dijo Baker. "Saben que su recta va entre 98 y 100 millas por hora, así que sólo es cuestión de que pueda mezclar unos pitcheos de calidad con esa recta de 100 millas y poner a trabajar los otros envíos".
Romero mezcló bien sus pitcheos lentos el lunes y afirmó que se estaba sintiendo cada vez más cómodo haciendo eso.
"Ahora estoy teniendo confianza en mi slider y mi cutter (recta cortada)", dijo Romero, quien llegó a Washington vía un cambio con los Rays durante la temporada muerta.