¿Es inevitable que los Nacionales cambien a Soto? No tanto

27 de julio de 2022

Puede que esto les resulte difícil de creer al ver todas las cosas que se están diciendo. Pero los Nacionales realmente no tienen que cambiar al dominicano Juan José Soto. Y definitivamente, no necesitan canjearlo durante los próximos ocho días. Eso no significa que no lo vayan a hacer. Pero tienen tiempo suficiente para hacerlo y están en mejor posición de lo que podría pensarse.

Soto, como ya sabe todo el mundo, rechazó recientemente una oferta de los Nacionales de 15 años y US$440 millones. Eso ha sido el génesis de un par de conclusiones equivocadas. Una es la que mencionamos arriba: Que ahora los Nacionales no tienen otra opción. La otra es que no existe una oferta que Soto vaya a aceptar. Para entender que el punto uno es errado, primero hay que tener claro que el segundo también es equivocado.

El acuerdo propuesto por Washington habría sido el de más valor total en la historia del deporte. Pero no hubiese hecho de Soto el jugador mejor pagado por temporada. Es perfectamente factible que otra estructura de contrato habría sido más tentadora para Soto. Si no ahora, en algún momento durante las próximas dos campañas y media.

Sí, más de dos años. En el caso de Soto, el este;lar todavía estará bajo contrato por dos años completos más. Los Nacionales podrían decidir negociar año por año con Soto y mantenerlo en el club hasta terminado el 2024. Eso es suficiente tiempo para que el talento joven del equipo madure y quizás también para sumar nuevas piezas. No es tan difícil imaginar a Washington compitiendo en el 2024.

Obviamente, dejar ir a Soto a cambio de una selección en el Draft tras el 2024 no es el mejor escenario. Pero esto no es un asunto en blanco o negro. No es tan simple como “fírmalo ahora o nunca más lo vas a firmar”.

La próxima semana, el próximo mes, o este próximo invierno, los Nacionales podrían ofrecer un acuerdo cubriendo, por ejemplo, los primeros tres años de su agencia libre por un valor mayor anual. Eso no significa que Soto aceptaría, pero es una conversación completamente diferente a un contrato que lo habría mantenido en Washington por el resto de su carrera.

La última parte es clave. Hay mucha incertidumbre frente a Soto y los Nacionales ahora mismo: Quién será el nuevo propietario del club. La familia Lerner ha dicho pondera la posibilidad de vender el equipo, una situación que afecta cada parte de la decisión, tanto para Soto como para la directiva.

Pedirle a Soto que se comprometa por 15 años cuando no sabe quién estará tomando las decisiones finales sobre jugadores, coaches y gerencia es mucho pedir. Está claro que le pagarían muy bien a cambio, pero el acuerdo también habría venido con una buena dosis de riesgo.

Pero digamos que el asunto se resuelve dentro de los próximos 12 a 16 meses. ¿Es realmente tan difícil ver a Soto firmando en ese momento con el panorama ya aclarado? Por supuesto que no. ¿Y si se resuelve el tema del propietario, se exploran otras estructuras de contrato e igual no acepta? Entonces, los Nacionales pueden cambiarlo.

Esto último nos lleva a la otra razón para que tanta gente luzca tan segura de que Washington debe hacer un movimiento ya: El valor de cambio. ¿Es más valioso para un club hacerse con Soto para 400 juegos que para 160? Por supuesto. ¿Perdería todo su valor si esperaran hasta su último año antes de la agencia libre para enviarlo a otro equipo? Eso es simplemente tontería. Igual seguiría siendo inmensamente valioso.

Se puede argumentar, de hecho, que ahora mismo es imposible conseguir todo lo que se puede por él. Soto es una superestrella de 23 años cuya lista de jugadores más comparables a su edad incluye a Frank Robinson, el venezolano Miguel Cabrera, Mickey Mantle, Hank Aaron y Ken Griffey Jr. Quizás consigas un paquete como el de Mark Teixeira, pero quizás no. Hay un punto en el que ningún equipo va a dar más de cierta cantidad de prospectos por un solo jugador, así sea uno de los peloteros más valiosos del juego.

Es posible que Washington vea la situación y decida que el movimiento correcto es cambiar a su jugador franquicia. Es incluso posible que dicho cambio sea lo mejor para la organización a largo plazo. Pero hagan lo que hagan los Nacionales, tienen una decisión que tomar. Tienen opciones.