Es una realidad #ForHouston en el béisbol ante las inundaciones

28 de agosto de 2017

HOUSTON -- Así están las cosas en la cuarta ciudad más grande de los Estados Unidos en estas horas aterradoras. Se ven vecinos trabajando juntos para ayudar a otros con casa y comida. Hombres en camiones con lanchas amarradas a sus techos rondando las calles, ofreciendo su ayuda. Helicópteros de la Guardia Costera dando vueltas sobre la ciudad.
Esto es lo que una gran ciudad hace en momentos como éste. Houston siempre se ha sentido orgullosa de su diversidad, su corazón y su fuerza, cualidades que han sido puestas a prueba muchas veces por el agua y el viento. En momentos así, sus habitantes han hecho lo que están haciendo ahora.
Estos retos sacan lo mejor de la gente. Pero nunca ha habido algo como estas terroríficas inundaciones que han paralizado a la ciudad debido al paso del huracán Harvey.

Casas han sido destruidas, hay hospitales inundados y los servicios de emergencia están abrumados en medio de esta crisis.
"Es algo catastrófico, sin precedentes, épico. Cualquier adjetivo que quieran ponerle", dijo Patrick Blood, un meteorólogo del National Weather Service. "La situación en estos momentos es horrible".
Y ésta es la peor parte: No hay forma de precisar cuánto daño se ha causado, porque se espera que las lluvias continúen hasta mediados de la semana o más, de acuerdo con el Alcalde de Hosuton, Sylvester Turner.
Sólo entonces podrá comenzar el verdadero drenaje, y la gente comprenderá cuánto perdió y cómo podrá volver a poner sus vidas en pie.
¿Béisbol?
Sí, béisbol.
Históricamente, el deporte ha servido como un pequeño escape en tiempos como éstos. El Presidente Franklin D. Roosevelt recomendó que la temporada de béisbol continuase aun cuando Estados Unidos estaba peleando en la Segunda Guerra Mundial. La pelota también le dio un respiro al país en los días posteriores a los ataques del 11 de septiembre.
En algún momento, el béisbol hará eso mismo por el estado de Texas. Sin embargo, primero las lluvias deben parar y los trabajos de recuperación iniciarse. En medio de estas espantosas inundaciones en el área de Houston, fuertes lluvias siguen golpeando la zona.

Mientras tanto, los Astros y los Rangers, programados en un principio para jugar en Houston de martes a jueves, jugarán dicha serie en el Tropicana Field de St. Petersburg, Florida, casa de los Rays de Taqmpa Bay.
"En este momento, estamos enfocados en la seguridad de nuestros fanáticos, nuestros jugadores y sus familias, el personal de la oficina del equipo y sus familiares", dijo el presidente de los Astros, Reid Ryan. "Nuestros pensamientos y oraciones están con todos aquellos que se encuentran lidiando con los efectos de esta terrible tormenta. Queremos que todo el mundo se ponga a salvo".
A 1,500 millas de distancia, su equipo expresó lo mismo.
"Hablar de juegos con gente en las calles al lado del Minute Maid Park perdiendo sus carros, sus vidas, con sus casas en juego, suena demasiado superficial".
Lo primero que hicieron los jugadores por todas Grandes Ligas fue pensar en sus amigos, seres queridos y propiedades.
"Todo el mundo está bien", dijo el abridor de los Piratas, , quien se crio en Houston. "Mi hermana me mandó varias fotos. Da miedo. Cuando estaba a punto de golpear, recuerdo que pensé que no me preocupaba el huracán, sino las inundaciones y las lluvias".
Para el manager de los Rangers, Jeff Banister, la tormenta es algo personal. Se crio La Marque, en las afueras de Houston, jugó en el equipo de la Universidad de Houston y vivió durante años en League City, una población cercana.
"Se te rompe el corazón viendo los videos", dijo el piloto. "Estamos rezando por la gente, pensando en ellos, en sus familias y en lo que están pasando".