Esta vez, Álvarez sí puede ayudar a Astros

16 de octubre de 2021

HOUSTON – Cuando un equipo cuenta con un Novato del Año unánime que ni siquiera hizo su debut de Grandes Ligas hasta la segunda semana de junio, es una buena señal de que tiene posibilidades de triunfar.

Ése fue el caso de Yordan Álvarez y los Astros del 2019, que llegaron a ley de una victoria para coronarse campeones antes de caer ante los Nacionales en el Juego 7 de la Serie Mundial aquí en el Minute Maid Park. El toletero cubano puso récords de más jonrones en sus primeros 12 juegos con los Astros (siete) y de más empujadas en sus primeros 45 partidos de Grandes Ligas (51).

Pero durante la postemporada del 2020, en la que Houston llegó al Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, Álvarez no pudo ayudar a la tropa de Dusty Baker, ya que jugó en apenas dos encuentros el año entero, primero debido al COVID-19 y luego por cirugías en ambas rodillas.

“Si nos hubieras dado a Álvarez el año pasado, quizás el resultado habría sido diferente”, comentó Baker, cuyos Astros cayeron en el séptimo choque de la SCLA ante los Rays. “Es así cuando falta un bate grande como ése”.

A sus 24 años, Álvarez volvió en grande para esta campaña, su primera completa a nivel de Grandes Ligas. Bateó .277/.346/.977 con 35 dobles, 33 cuadrangulares, 104 impulsadas y OPS+ de 136.

Más allá de los números tradicionales, la simple realidad es que Álvarez, de 6-5 de estatura y más de 220 libras, le da duro a la bola. Promedia 93.2 millas por hora en velocidad de salida de sus batazos, lo cual lo coloca en el 97 percentil de las Mayores. También se encuentra en el 97 percentil en porcentaje de contacto duro, el 95 en slugging esperado y el 91 en tasa de barriles.

“Él es sólo uno de nueve bateadores, pero los bates grandes llevan probablemente del 20% al 30% del peso en tu lineup”, expresó Baker. “Esos bates grandes pueden darle vuelta a una serie”.

En la Serie Divisional de la Liga Americana de los Astros contra los Medias Blancas, Álvarez bateó de 11-3 con un doble, un bambinazo y OPS de 1.166, ayudando a Houston a derrotar a Chicago 3-1.

“Estoy bien contento”, dijo Álvarez. “(Los Astros) hicieron todo lo posible por ganar el año pasado, así que es bueno estar de vuelta para hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudar”.

En postemporada, el momento más brillante hasta ahora para Álvarez fue aquella Serie Mundial vs. Washington hace dos años, en la que tuvo una línea de .412/.524/.588.

“Creo que fue bueno tener esa experiencia tan rápido (como novato)”, dijo. “Era algo que no esperaba. Entonces, eso me ha ayudado a crecer”.

Y por supuesto, Baker está agradecido de contar esta vez en postemporada con el oriundo de Las Tunas.

“Lo fuerte que es”, dijo el piloto al pedírsele que revelara qué le llama más la atención de Álvarez. “Ese muchacho podría ser un corredor (del fútbol americano). Podría ser un apoyador. Es físicamente fuerte y mentalmente suelto”.