A veces, una conversación en julio produce un cambio en diciembre. Ése podría ser el caso para los Cardenales y los Marlins.
San Luis se aleja cada día de la pelea por la clasificación, ahora a 6.5 juegos del primer lugar de la División Central de la Liga Nacional. Cuando los Cardenales ya empiecen a pensar en el 2018, los jardines serán un tema a seguir, ya los jardineros derechos del equipo están 25tos en OPS y sus guardabosques izquierdos se encuentran en el 18vo lugar.
Los Cardenales tienen a dos jardineros con contratos a largo plazo, William Fowler y Stephen Piscotty. Entonces, hay un puesto sin definición para el 2018-aunque Tommy Phamp posiblemente esté poniendo un argumento contundente para ser incluido en los planes de San Luis.
De cualquier forma, no es sorpresa que haya fuentes que afirman que los Cardenales tienen en la mira a los jardineros de los Marlins. Giancarlo Stanton y el dominicano Marcell Ozuna representaron a Miami en el Juego de Estrellas la semana pasada, mientras que Christian Yelich ganó un Bate de Plata en el 2016.
Cualquiera de los tres caería bien en San Luis, porque todos están bajo contrato para varias temporadas más allá del 2017. El pacto de US$325 millones de Stanton-que corre del 2015 hasta el 2017-es el más grande y lucrativo en la historia del deporte norteamericano. Sin embargo, hay una cláusula que permite que Stanton se salga del contrato después del 2020. Yelich está firmado hasta el final del 2021, con una opción del equipo de US$15 millones para el 2022. Ozuna será elegible para arbitraje en cada campaña hasta el final del 2019.
Los Marlins afirman que no están listos para hacer cambios de mayor dimensión hasta que se sepa quiénes serán los dueños del club a largo plazo, ya que el propietario Jeffrey Loria se prepara para venderlo. A dos semanas de la fecha límite para realizar canjes sin el proceso de waivers, se acaba el tiempo para dos cosas: Llegar a un acuerdo para cambiar a un estelar y hacerlo con el aval de los dueños actuales y futuros del club.
El primer paso-obtener un valor justo por un jugador estelar-es bastante difícil para cualquier equipo con propietarios estables. En el caso de Miami, hasta una oferta abrumadora de otro equipo en un posible canje podría no ser suficiente para convencer a todos.
Ahora bien, en los próximos meses escucharemos más rumores en torno a los Cardenales y los Marlins, que entrenan uno al lado del otro en Júpiter, Florida. Las pláticas podrían ganar fuerza en agosto, si hay un nuevo dueño del equipo de la Florida. A Stanton se le deberán US$295 millones después de la presente campaña, si es que el toletero no decide salirse del pacto en dos años. Su contrato podría pasar por waivers el próximo mes sin reclamo alguno, aunque equipos con más recursos que los Cardenales-como los Filis-verían un reclamo como una gran tentación.