WASHINGTON - Cuando Felipe Vázquez (conocido como Felipe Rivero en ese entonces) fue cambiado de los Nacionales a los Piratas en julio del 2016, lo más lejos de su mente era volver al Nationals Park como parte del Juego de Estrellas dos años después.
Pero ése ha sido el caso. Enviado de Washington a Pittsburgh junto a Taylor Hearn por el relevista Mark Melancon, el venezolano ha sido mucho mejor cerrador desde entonces que el veterano Melancon-un nombre sonoro del relevo en la primera mitad de esta década.
"Feliz de estar aquí representando al país. Nunca pensé que iba a llegar a la posición en la que estoy ahora, y mucho menos estar sentado aquí", dijo Vázquez, de 27 años recién cumplidos. "Se siente bien ver la trayectoria y ahora quiero tratar de venir todos los años y pasarla bien".
"Pasarla bien" es una expresión que suele usar Vázquez. Además de establecerse como taponero de los Piratas a mediados de la temporada pasada, el zurdo se ha convertido en una especie de líder en el clubhouse del equipo, brindando alegría con su música como "DJ Nightmare".

Sin embargo, en el montículo no todo ha sido color de rosa en el 2018. Del 20 al 31 de mayo, Vázquez permitió un total de 12 hits y nueve carreras (siete limpias) en 3.2 entradas. Pero desde el 5 de julio, el oriundo de San Felipe lleva 0.95 de efectividad en 19.0 capítulos, permitiendo carreras en solamente una de sus últimas 19 presentaciones.
En total, Vázquez llegó a la pausa del Juego de Estrellas con 23 salvamentos en 27 oportunidades, con efectividad de 3.05 en 43 juegos y 41.1 innings.
Una de las claves ha sido dejar de "telegrafiar" sus pitcheos, como el mismo Vázquez ha afirmado. Otra ha sido simple y llanamente "pasarla bien cada vez que salgo a lanzar y tratar de ser humilde", según las palabras del relevista.
Además, su poderosa recta que se acera a las 100 millas por hora y un eficaz cambio, Vázquez atribuye parte de los éxitos a una curva que incorporó a su arsenal el año pasado.
"Nunca tuve muy buena relación con la curva, pero ahora andamos por el mismo camino ella y yo", dijo con una sonrisa Vázquez, quien usa la curva y el slider un poco más del 12% del tiempo, para complementar la recta y el cambio.
Afianzado como cerrador de los Piratas y con un nuevo contrato de cuatro años y US$22 millones, además de su primera convocación al Juego de Estrellas, Vázquez luce contento.
"Para mí ha sido la mejor temporada", dijo.