SEATTLE - Una de las preguntas que rodeó al campo de entrenamiento de los Marineros la pasada primavera, era si el venezolano Félix Hernández merecía ser nombrado el abridor del Día Inaugural por 10ma temporada seguida. La próxima primavera, la pregunta será si Hernández tiene que ser parte de la rotación.
Aunque Hernández terminó lanzando 5.1 innings en blanco durante la victoria sobre los Indios el Día Inaugural, el veterano de 32 años tuvo una de las peores temporadas en su extraordinaria carrera de 13 años en las Grandes Ligas. Tras una década como as de la franquicia, el Rey tuvo récord de 8-14 con 5.55 de efectividad en 29 juegos (28 aperturas), incluyendo foja de 0-8 y 6.34 de efectividad en los últimos tres meses.
La situación llegó al punto en el que el otrora ganador del Cy Young de la Liga Americana perdió momentáneamente su puesto en la rotación, aunque una lesión de James Paxton le abrió las puertas para volver tras apenas una presentación como relevista.
Con un año y US$27 millones restantes en su contrato, la carrera de Hernández se encuentra en una encrucijada. La pregunta no es si los Marineros pueden cargar con su contrato, sino si pueden darse el lujo de seguirlo mandando cada cinco días al montículo esperando lo mejor.

Los Marineros tuvieron récord de 69-46 en los juegos que iniciaron Paxton, Marco Gonzales, Mike Leake y Wade LeBlanc, pero 11-17 en las 28 aperturas de Hernández. Los cinco están bajo contro del equipo, mientras que el nicaragüense Erasmo Ramírez es elegible al arbitraje. El gerente general Jerry Dipoto debe decidir si es necesario buscar más ayuda para la rotación del 2019.
"Tuvimos una tremenda actuación del 80% de nuestros abridores todo el año", dijo Dipoto. "Si les hubiese dicho antes de empezar la temporada que las cosas saldrían así para Marco y Wade, pues pienso que todo el mundo había firmado eso".
"Mike Leake nos dio exactamente lo que se podía esperar de Mike Leake y James Paxton hizo eso y más. Esos cuatro abridores nos dieron más de lo que hubiéramos podido imaginar".
Pero la efectividad de Hernández ha subido de 2.14 en el 2014 a 3.53, 3.82, 4.36 y ahora 5.55 en el 2018. La zafra pasada, los Marineros reconocieron que ya no era el caballo de 200 o más entradas al año, pero esperaban que se pudiera recuperar de un 2017 plagado de lesionados bajando su carga de trabajo con salidas más cortas y saltando su turno en el orden ocasionalmente.
Hernández se mantuvo más saludable, más allá de una molestia en la espalda a mediados de julio que le costó dos semanas y una lesión en una corva a finales de campaña. Pero el veterano tuvo problemas para sacar outs la mayor parte del año, dejando el peor WHIP de su carrera (1.400) y permitiendo la mayor cantidad de jonrones (27) que jamás le habían dado a pesar de lanzar sólo 155.2 innings.
El manager Scott Servais se negó a ser muy específico cuando se le preguntó por los planes para Hernández el año que viene.
"Falta mucho para el Día Inaugural", dijo Servais poco después de terminar la temporada. "A estas alturas, lo veo en la rotación, pero es mucho lo que puede pasar en todo este tiempo".
Dipoto, el hombre a cargo de los movimientos de la temporada muerta, fue un poco más franco.
"Fue el tercer año consecutivo con resultados por debajo de lo que uno esperaría de Félix", dijo Dipoto. "Tenemos que hacer lo que podamos para ponerlo en una mejor posición para ser más productivo en el 2019. Y yo pensaría que él sería el primero en admitir que algo tiene que pasar. Él tiene que dar un paso al frente".
Hernández, de forma comprensible, insiste en que es un abridor y quiere seguir en ese rol. Pero para los Marineros, la pregunta es qué será lo mejor para el equipo y qué les dará la mejor oportunidad para ganar.

Darle a Hernández una oportunidad en el bullpen para ver si puede ser un arma en periodos más cortos luce como una posibilidad grande.
"En un punto de la temporada decidimos moverlo al bullpen por una razón, porque necesitábamos hacer algo distinto", recordó Dipoto. "Desafortunadamente, por un par de situaciones, terminó otra vez en la rotación. Pero lo movimos por una razón, para ver si podía volver a comenzar desde cero, y más importante aún, para poner a lanzar a alguien que nos diera la oportunidad de lanzar cada cinco días".
"En aquel momento, él no nos estaba dando eso. Yo sé que él se enorgullece de poder hacer eso y sé que va a volver con un deseo distinto al del año pasado. ¿Será eso suficiente? No estoy seguro. Habrá que esperar y ver".