Félix Hernández tiene en la mira por fin tirar en la postemporada

3 de abril de 2016

PEORIA, Arizona -- A media mañana de otra jornada en que la rutina de los entrenamientos primaverales puede rayar en lo desesperante, Félix Hernández va a encontrar un momento de recreo con sus compañeros Nelson Cruz y Franklin Gutiérrez.
En una esquina del camerino de pretemporada de los Marineros, habitada casi que exclusivamente por jugadores latinoamericanos, el as de Seattle se abraza con Cruz antes de una sesión de bullpen y bromea por el estilo de peinarse de Gutiérrez, acicalado con abundante fijador.
Hernández también presume de su nuevo color de pelo que piensa usar durante todo 2016: un tinte rubio que cubre el mechón superior y la barbilla: "Ganas de algo diferente. Me aburrí del color negro de siempre".
Al emprender su 12ma temporada en Grandes Ligas, el derecho venezolano responde a la pregunta sobre si el acercarse a los 30 años le supone que se le considere como un perito del pitcheo.
"Mi carrera ha cambiado mucho. Llegué a Grandes Ligas cuando tenía 19 años. Del tirador de dos lanzamientos", indicó Hernández. "Ahora mismo, puedo decir que soy un lanzador con más inteligencia y más conocimiento".
"Pero no me siento tan viejo", se apuró en subrayar.
Hernández cumplirá los 30 años el 8 de abril y el lunes le tocará una apertura de jornada inaugural en Texas.
Se trata de una campaña en la que buscará despejar dos dudas: si ha entrado en declive y si finalmente logrará lanzar en la postemporada.
Viene de una campaña con marca de 18-9 y 3.53 de efectividad. Realizó 31 aperturas y alcanzó los 200 innings lanzados por octavo año seguido, con 191 ponches y 58 boletos.
Para muchos pitchers, esos números serían perfectamente placenteros. Para el ganador del Cy Young en 2010, representaron su peor campaña desde 2008.
"Mis números aparentan otra cosa. Sé que gané 18 juegos, pero yo quedé bastante decepcionado con mi temporada del año pasado", dijo Hernández a The Associated Press.
Como barómetro, en los seis anteriores registró efectividad de 2.73, con un promedio de 232 innings y 226 ponches por temporada.
Le conectaron 23 jonrones, su mayor cantidad desde 2006, el año de su primera campaña completa.
Más alarmante fueron cuatro actuaciones en las que fue apaleado, salidas que el venezolano se sabe de memoria: "fueron contra Boston, Houston, Arizona y Nueva York".
Está la del 13 de junio en Houston, en la que no sobrevivió el primer inning, y la del 15 de agosto en Boston en la que permitió 10 carreras en dos entradas.
Hernández desestimó cualquier sugerencia de que padeció alguna molestia física.
"No fue una temporada consistente para mí y tengo que cambiar eso", enfatizó.
Salvo "pequeños ajustes de mecánica" (tratar de no abrir demasiado el hombro al irse al plato), Hernández asegura que no trae nada distinto en su repertorio. "Sigo confiando en lo que tengo"
Lo que sí quiere cambiar es alcanzar los playoffs, y ese deseo de subirse al montículo de Safeco Field en octubre es lo que le estimula.
Seattle no se clasifica a la postemporada desde 2001, año en que ganó 116 juegos.
Si bien Cruz, Robinson Canó y Kyle Seager se mantienen como jugadores insignia, el "Rey Félix" se encuentra con un equipo muy transformado.
El nuevo gerente Jerry Dipoto orquestó 17 adquisiciones mediantes canjes y fichajes en la agencia libre.
Scott Servais debuta como manager, el octavo que conoce Hernández desde su primera actuación en agosto de 2005.
"A Félix le faltan los playoffs en su hoja de servicios y es lo que lo empuja a seguir adelante", dijo Servais a AP. "No puede ser que un pitcher con semejante carrera no haya podido lanzar en los playoffs".
"Esa es la motivación de todos los años, llegar a los playoffs", dijo Hernández.