El 2020 está siendo año trágico en tantos aspectos, que la vuelta del béisbol y el significado que esto tiene, de vuelta a la normalidad y como símbolo de imponerse al virus, es una buena noticia.

Pero la temporada no podrá ser normal, como tampoco está siendo normal el año 2020 y es por ello que tendremos una temporada condensada en tan solo 60 juegos, que llenará esta campaña de emoción inusitada, además de dejar sin demasiado margen de error a las plantillas, que tendrán que estar a tono y concentradas desde el principio, ya que no habrá horizonte de 162 para remontar cuando haga falta.

Los Nacionales vencieron la pasada temporada, con justicia y con remontada, llegando al ms de septiembre en perfectas condiciones y extendiendo ese gran momento al mes de octubre, lo que le dio a la capital federal su primer anillo de campeones de las Series Mundiales.

En 2020 no habrá lugar a una remontada como la que protagonizaron los de la Capital de la Nación, porque en apenas dos meses la temporada regular se habrá consumido y con ello el margen de error se reduce al mínimo.

Esto abre las puertas a las sorpresas, que de seguro se darán en una temporada atípica, pero deseada sin medida. Y es no hay más que ver cómo estaban la clasificación de las distintas divisiones en 2019, cuando se habían consumido los primeros 60 juegos a comienzos de junio y como terminaron a finales del mes de septiembre.

Los Filis habían tenido un comienzo de temporada sensacional, llegando a tener el mejor balance de la Liga Nacional en algún momento de la temporada regular, antes de caer debido a las lesiones que asolaron al roster de los Filis en 2019.

El tres de junio los Filis completaron sus primeros 60 juegos de la pasada temporada, mientras que Bravos, Mets y Nacionales los completarían un día más tarde, dejando líderes de división al equipo de la ciudad del Amor Fraternal con un balance prometedor de 33-27, en un pulso intenso con los Bravos y con Mets y Nacionales lejos de la pelea con 5 y 6 juegos de distancia, respectivamente, mientras que los Marlins seguían en el pozo de la División (lugar del que no salieron en todo el año).

Pero la sorpresa llegó a partir de ahí, viendo Bravos y Filis, como emergía un poderoso rival en Washington, que terminó accediendo a la postemporada vía comodín. Bastante para alzarse posteriormente con el ansiado anillo de campeones.

En otras divisiones también veríamos un trazo similar, quedándose fuera de la postemporada los Cachorros de Chicago, a pesar de estar líderes de división a comienzos de junio. Aunque también es justo decir que en el resto de divisiones de la Gran Carpa, el líder tras los primeros 60 juegos, terminó siendo equipo de postemporada en 2019.

Pero lo cierto es que en una división tan iguala y con tantísimas estrellas, como es el Este de la Nacional, lo cierto es que todo puede pasar y las sorpresas pueden estar encima de la mesa, en esta contienda de tan solo 60 juegos.

En eso confían los Filis, que aspirarán en poder realizar de nuevo un excelente arranque de competición, que de opciones al equipo de alcanzar la postemporada después de tantos años de espera. Y es que un arranque fuerte te puede mantener en la pelea hasta el final de la temporada regular, aunque se flaquee, mientras que un serio revés al comienzo de la misma, te puede noquear al no tener demasiado tiempo de reacción.

Confío plenamente en los Filis del 2020 y en sus opciones de poder alcanzar una muy buena nota en esta temporada. Tengo la intuición de que veremos más de una sorpresa positiva en 2020 y que los Filis serán una de ellas.

Sea como fuere, volviendo el béisbol ganamos todos.

¡¡¡Playball!!!

Hasta pronto desde España.