TORONTO -- El venezolano Francisco Cervelli detesta la idea de pedir que lo saquen de un juego. Su meta es jugar todos los días, sin importar cómo se sienta o cuántos días seguidos haya pasado detrás del plato.
Por eso es que el hecho de que haya salido en la séptima entrada del juego del domingo podría ser un motivo de preocupación. Jugando a pesar del dolor en la mano y la muñeca izquierdas, Cervelli finalmente sintió que las molestias eran demasiado fuertes y pidió que lo sacasen después de poncharse en la parte alta del séptimo.
"No me gusta salir del juego, hermano", dijo Cervelli. "No me gusta para nada. Pero me duele".
Cervelli ha recibido golpes de fouls y batazos en la mano y la muñeca en las últimas dos semanas. Es la misma mano que tuvo que operarse en junio para removerle un hueso.
"No sé qué está pasando", dijo Cervelli. "No estoy ayudando al equipo como debería hacerlo".
Para Cervelli, ése es quizás el aspecto más frustrante de esta lesión que no termina de desaparecer. Batea .249/.340/.370 con cinco jonrones -ninguno desde el 18 de julio y sólo dos desde el 10 de mayo- y 31 empujadas esta campaña. En sus últimos 53 turnos tiene siete hits, cuatro boletos y 18 ponches.
"No entiendo qué pasa", dijo. "No puedo batear al 100%. Cada vez que hago swing me duele".
Cervelli, sin embargo, afirmó que tratará de seguir jugando a pesar del dolor.
"Quiero ganar", dijo. "Por eso, en mi mente, no puedo dejar de jugar. Voy a seguir jugando. Eventualmente mejoraré, pienso yo. No sé cuándo, pero espero que sea pronto. Necesito ayudar más al equipo ofensivamente"