Gran nivel de José Fernández sigue impresionando a todos

19 de mayo de 2016

MIAMI -- Cuando un lanzador que tiene apenas una temporada de principio a fin de actividad bajo su cinturón en las Ligas Mayores ya es conceptuado entre los grandes de su profesión, ese pitcher tiene que ser un pelotero fuera de este mundo.
Ese es el caso del derecho cubano José Fernández, de los Marlins de Miami, de acuerdo a los puntos de vista de varios de los dirigentes de mayor renombre en las Grandes Ligas, incluyendo el suyo propio.
"Creo que ya pertenece a esa conversación por su material, su hechura, lo que quiere y lo que desea de sí mismo", elogió el manejador de los Marlins, Don Mattingly, al pedírsele que comparase al antillano con serpentineros de la talla de Clayton Kershaw y Zack Greinke, a quienes dirigiera en años recientes al timón de los Dodgers de Los Ángeles. "Él [Fernández] tiene ese nivel tan alto de confianza".
Fernández, de apenas 23 años de edad, inicia este sábado por los Marlins al medirse a los Nacionales de Washington, en pos de otra apertura digna de un mes de mayo que ha sido sobresaliente para él, con marca de 3-0 y efectividad de 1.89. En cada una de sus dos citas más recientes ha ponchado a 11 y suma 69 en apenas 47.2 entradas en el 2016.
"Todos ellos [Kershaw, Greinke, Fernández] tienen personalidades diferentes, pero disponen de un denominador común", describió Mattingly. "Creen que pueden hacer cualquier cosa que se propongan [en la lomita]. Les encanta competir y ése es José en todo el sentido de la palabra.
"En su caso, hay espacio [por su juventud] para mejorar", prosiguió el otrora primera base de lujo de los Yankees de Nueva York. "Viene de una Operación Tommy John, así que ésta es una temporada en la cual hay que gobernarlo un poco en torno al número de lanzamientos y cosas como ésa".
De lo observado por Mattingly de Fernández en su primera temporada al frente de los Marlins, el ex piloto de los Dodgers no duda que el derecho cubano será cada vez más enorme como lanzador de Grandes Ligas.
"Continúa en el proceso de aprender cómo usar sus envíos, las piezas de su arsenal", subrayó Matingly. "Le encanta lanzar y dejarlo todo en el terreno. Nos gusta la manera cómo compite. Con el tiempo, canalizará toda su emoción para incrementar su enfoque".
Ciertamente el talento está allí para Fernández desde temprana edad en la meca de la pelota. De acuerdo a Elias Sports Bureau, es uno de apenas cuatro lanzadores con 13 ponches en un juego sin otorgar un solo boleto antes de cumplir los 21 años desde el 1900, uniéndose a Gary Nolan (1967), Dwight Gooden (dos veces en el 1984) y Kerry Wood (1998).
Cuenten a Bruce Bochy, dirigente de los Gigantes de San Francisco, en la cada vez más larga lista de los admiradores del nativo de Santa Clara, Cuba, seleccionado en la primera vuelta del Draft -14to en general- del 2011, aún a sabiendas de que su equipo pudiera tener que enfrentarlo en la Capital del Sol en la segunda semana de agosto.
"Es realmente bueno", proclamó Bochy. "Tiene gran material, recta relampagueante, buena slider y de paso maneja el bate. Con esa clase de talento tiene la oportunidad para ser algo especial".
Por su parte, Bob Melvin, uno de los únicos seis dirigentes que han ganado el Premio Manager del Año en cada una de las dos Ligas Mayores, se siente afortunado de que sus Atléticos de Oakland no tengan que encararlo, por lo menos no este año en Juegos Interligas.
"Lo he visto por televisión y por lo que he observado y escuchado de él, me alegro que esté en la otra Liga", confesó Melvin. "Creo que ya es uno de los mejores lanzadores del béisbol. Encaja probablemente en una conversación sobre quiénes son los 10 mejores abridores de la actualidad.
"He hablado con otros que se le han medido en la Liga Nacional y de lo que he oído sé que enfrentarlo no es ningún paseo en el parque", precisó Melvin. "Ciertamente, cuando tienes que jugar una serie de tres partidos ante su equipo, esperas que él no sea uno de sus abridores".
Los Nacionales, que pertenecen a la misma División que los Marlins, no van a tener esa fortuna, porque tendrán que medirse de nuevo al primer pitcher en la historia de la pelota moderna que logra el triunfo en las primeras 17 decisiones de su carrera en casa.
En su apertura previa, Fernández (5-2, 3.21) venció a los Nacionales el 15 de mayo en un juego en el que apenas permitió cuatro hits y una carrera en faena de siete entradas y 117 lanzamientos.
De hecho, la primera victoria del cubano en el 2016 fue frente a los representantes de la Capital, a los cuales superó el 18 abril con una carrera tolerada y nueve ponches en seis episodios. Antes del 2016, los Nacionales apenas le bateaban .162 en ocho juegos. En su corta, pero ascendente carrera, suma 5-0 y efectividad de 1.09 frente a Washington.
Y pensar que los ahora dirigidos por Dusty Baker tienen que medirse a los Marlins 19 veces cada campaña. Uno solamente puede imaginarse lo que significarían los duelos entre Fernández y el sensacional Max Scherzer o el súper talentoso Stephen Strasburg. Pobres bateadores. 
Independientemente de todos esos elogios y las cifras tremendas que ha venido sumando, lo importante para Fernández y los Marlins es que demuestra notable recuperación de la operación reconstructiva de ligamentos en el codo derecho a la que fuera sometido el 16 de mayo del 2014.
"En la medida en la que los juegos han venido avanzando [en el 2016] me he sentido mejor y mejor cada vez", precisó Fernández luego de su más reciente apertura. "Pienso que [ese día] aún podía seguir lanzando".