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Gregory Polanco con un arranque sólido en Piratas

Aunque el dominicano Gregory Polanco tenía apenas 252 turnos al bate por encima del nivel de Clase-A de cara a la temporada del 2014, desde hace tiempo se hablaba de que el guardabosque estaría en Grandes Ligas con los Piratas en algún momento de este año.

Polanco, de 22 años de edad, fue nombrado Jugador del Año de Liga Menor del sistema de Pittsburgh en el 2012 tras registrar promedio de .325 con 16 jonrones, 85 remolcadas, 84 anotadas y 40 bases robadas en 116 compromisos por Clase-A Virginia.

La siguiente temporada, el oriundo de Santo Domingo bateó para .285 con 12 vuelacercas, 71 carreras producidas, 66 anotadas y 38 estafadas en 127 juegos entre Clase-A Brandenton, Doble-A Altoona y Triple-A Indianápolis.

Pero la estrella de Polanco comenzó a brillar aun más fuerte desde que bateó para .331 en 44 partidos por el Escogido durante la campaña 2013-14 de la pelota invernal de la República Dominicana, siendo nombrado Novato del Año y Jugador Más Valioso de la liga. Polanco se quedó a dos puntos del título de bateo, pero encabezó el circuito con 28 carreras anotadas, 55 imparables y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .922.

"Cuando vas a jugar allá y te nombran JMV de la liga y casi ganas el título de bateo, estás haciendo algo bien", manifestó el gerente general de los Piratas, Neal Huntington, durante los entrenamientos este año.

Fue también durante la pretemporada que Huntington vio pasar a Polanco--quien mide seis pies y cuatro pulgadas de estatura y pesa 220 libras--y dijo lo siguiente: "Hace tres años, era un muchachito bien delgado, pero ahora tiene la corpulencia y la fuerza de un hombre. Pero lo increíble de su cuerpo es su velocidad a la hora de correr y lo atlético que es".

Antes de la temporada del 2014, Polanco sumaba apenas dos juegos y nueve turnos al bate en Triple-A. No obstante, dominó en ese nivel durante sus primeros dos meses de la campaña actual. Al momento de ser convocado a Grandes Ligas el 10 de junio, Polanco encabezaba la Liga Internacional con promedio de .347, 86 hits y 49 impulsadas.

En su anticipado debut de Grandes Ligas, Polanco fue titular en el jardín central ante los Cachorros en el PNC Park. Cuando el quisqueyano llegó a Pittsburgh, el manager Clint Hurdle tuvo una corta plática con el novato.

"Fue una breve conversación parecida a la que tuvimos en los entrenamientos", dijo el capataz. "Le recordé que debe tenerle respeto a todo y no temerle a nada y le aconsejé que se aferrara a una palabra que describe a Gregory cuando está en el terreno - jugar. Has hecho el trabajo. Has invertido tiempo, preparación y enfoque - ahora es momento de jugar pelota".

Polanco, quien batea a la zurda, consiguió su primer hit como ligamayorista esa misma noche al conectarle un sencillo a Travis Wood. Tres días después, en Miami, se fue de 7-5 y sonó un jonrón de dos vueltas en el 13er inning para que Pittsburgh venciera 8-6 a los Marlins.

No todos sus partidos van a ser tan espectaculares, pero Polanco se ha ido de 35-13 en sus primeros siete juegos en la Gran Carpa para un promedio de .371 y los Piratas han ganado cuatro de esos compromisos. Polanco también es el único jugador de Pittsburgh que ha bateado de hit en sus primeros siete compromisos de Grandes Ligas desde que el boricua Roberto Clemente logró la hazaña en 1955.

Polanco fungíó como jardinero central del 2012 al 2013. Se trasladó al bosque derecho este año en Indianápolis como preparación para su llegada a Pittsburgh, donde Andrew McCutchen, el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional el año pasado, patrulla el jardín central.

"Gregory puede hacer de todo allí fuera", dijo McCutchen durante los entrenamientos al preguntársele acerca de los talentos de Polanco. "Batea para poder y para promedio. Puede hacer un toque de bola si eso es lo que se necesita. Tiene tremendo brazo en los jardines. Abarca mucho terreno. Alcanza rápido la línea. Sabe escuchar. Está dispuesto a aprender. Juega el béisbol como se debe y hace lo que se le indica. Más de eso no se puede pedir".

Tomando en cuenta de quien viene, se trata de un enorme halago. Y los fanáticos esperan ver a McCutchen y Polanco jugando juntos en los jardines durante muchos años.