Guillermo Heredia brinda versatilidad a los jardines de Seattle

15 de septiembre de 2016

OAKLAND - Sobresalir en las Grandes Ligas en su primer año de firma profesional es prueba de que ese jugador tiene excelentes condiciones naturales, independientemente del nivel del cual provenga. El jardinero cubano cuenta con ese talento y por ello ha podido dejar su huella con los Marineros de Seattle, pese a tener muy poco tiempo como jugador en la pelota de paga en los Estados Unidos.
Conceptuado como un guardabosques de altos quilates en su carrera con los Cocodrilos de Matanzas en la Serie Nacional Cubana al punto de ser el jardinero central de su patria en el Clásico Mundial del 2013, Heredia ha encontrado un hogar con los Marineros, apenas meses después de ser firmado por esa organización.
"Es muy buen defensor y obviamente dotado de un buen brazo, hizo un gran tiro para ayudarnos a ganar un juego", elogió el dirigente de los Marineros, Scott Servais. "A la ofensiva, ha hecho buen trabajo en la zona de strike. Sabe tomar sus boletos.
"Lo firmamos en marzo, sin que realmente tuviera ninguna experiencia en los Estados Unidos", recordó Servais. "Tiene 25 años de edad y necesita seguir jugando para mejorar en algunos aspectos del bateo y del corrido de bases. Lo vamos a enviar a la Liga Otoñal de Arizona para trabajar en varias cosas".
Un jardinero central natural, Heredia no va a encontrar muchas oportunidades de desempeñar ese rol con los Marineros, pero sí se le ha usado con bastante éxito en otros predios con el equipo de Seattle.
"Tenemos un jardinero central bastante bueno y de paso es cubano", comentó enérgicamente Servais, refiriéndose a su titular Leonys Martín. "Usamos a Heredia en las esquinas. Ya el central tiene dueño, pero es verdad que Guillermo hizo un trabajo en las ligas menores en esa posición. Ha destacado tanto en el jardín izquierdo como en el derecho, donde quiera que lo hayamos puesto, sin ningún tipo de problemas".
A Martín le ha caído muy bien la llegada de Heredia, debutante en las Grandes Ligas el 29 de julio del 2016, tanto a nivel profesional como en el aspecto personal
"Gracias a Dios ya tenemos tres cubanos aquí", indicó Martín, refiriéndose también al lanzador antillano . "Me siento agradecido por tener la oportunidad de compartir con ellos y ojalá podamos estar justos por bastante tiempo.
"Primero que todo, Guillermo es una gran persona, un buen muchacho", manifestó Martín. "Tiene mucho talento, me gusta jugar con él allá atrás [en los jardines], éso me da mucha confianza. Llegó a un equipo con bastantes latinoamericanos y siempre tendrá bastante gente que va a querer ayudarlo. No le va a costar trabajo, es lo importante".
Por su parte, Heredia se ha adaptado a paso firme a un nuevo sistema de vida tanto dentro como fuera del terreno de juego y considera que con trabajo duro se pueden superar muchas barreras.
"Ha sido una primera etapa de mucha enseñanza, de mucha experiencia, al lado de grandes figuras como [los dominicanos] Robinson Canó y ; [el venezolano] Félix Hernández, Martín, todos en fin", declaró Heredia, nacido en Matanzas, Cuba. "Ha sido algo bien impresionante, bien lindo para mi en este país".
No necesitó mucho tiempo Heredia para darse cuenta de que la diferencia entre la pelota que se juega en Cuba y las Grandes Ligas es tan grande como la distancia de la Tierra a la Luna.
"Es demasiada la diferencia que hay entre el pitcheo de Cuba y la de las ligas profesionales en los Estados Unidos", comparó Heredia. "La velocidad es una y aquí se utiliza mucho el cambio"
Pasar de un sistema de vida a otro no es ninguna perita en dulce y menos cuando es necesario adaptarse simultáneamente a un nivel de pelota tan exigente.
"Lo que más me ha ayudado ha sido la fe y la mente positiva que he tenido todo el tiempo en que sí se puede", puntualizó Heredia. "En un comienzo me sentí un poco extraño para poderme adaptar, no sabía si se podía".
Por supuesto, Heredia, que ha llegado a defender varias posiciones en los jardines en un mismo juego de las Grandes Ligas, sabe que hay cosas en las que debe mejorar para asegurarse de un porvenir firme en la meca de la pelota.
"Hay que seguir mejorando, atacar un poco más en las bases, ser un poco más agresivo", analizó el guardabosque antillano. "El bateo es algo que siempre se tiene que mejorar. Siempre que uno trabaja en algún defecto, de ese esfuerzo se pueden obtener mejores resultados".
El pedido de los Marineros de que se traslade a otros rincones de los bosques lo recibió bien Heredia, a sabiendas de que se le abrirían más posibilidades de jugar en la Gran Carpa.
"Siempre he sido centerfielder, pero también siempre me han dicho que quien juega en el central también puede jugar en el derecho y en el izquierdo", describió Heredia. "En Cuba estuve en el jardín derecho por una temporada y media. Aquí me preguntaron que si podía jugar en el izquierdo y les dije que sí. El único problema era jugar pelota, donde quiera que se me diera la oportunidad la voy a tratar de aprovechar".
Jugadas sobresalientes como el disparo certero y crucial que hizo desde el bosque izquierdo el pasado 8 de septiembre para liquidar en el plato a , de los Rangers de Texas, en Safeco Field, no son raras en el estilo del artillero derecho cuyo primer hit y primera carrera impulsada en la Gran Carpa fueron frente al estelar serpentinero zurdo , de los Medias Rojas de Boston, el pasado 2 de agosto.
"Eso siempre ha sido parte de mi rol dentro de un equipo, siempre trato de cuidar mi defensiva", contestó al respecto el pelotero que promedió .293 y .340 a su paso por AA y AAA, respectivamente.
Con los Marineros se siente en casa, por el gran apoyo que tiene de todos sus compañeros, independientemente del idioma que hablen.
"Todos, hasta los mismos americanos se me acercan para darme consejos", agradeció Heredia. "La verdad es que me han acogido en la organización como si fuera un hermano.
"Desde siempre [cuando vivía en Cuba] traté de buscar la forma de ver el béisbol de aquí", rememoró el atleta que promedió .343 en el 2011 en la temporada de la Perla de las Antillas. "Es un béisbol organizado más profesional. Jugar en las Grandes Ligas es el sueño de todo pelotero en el mundo".