Hanley Ramírez y Rafael Devers dieron la cara con el madero por Boston

8 de octubre de 2017

BOSTON -- Hubo muchos héroes en la victoria por 10-3 de los Medias Rojas sobre los Astros en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana en el Fenway Park el domingo.
--Mookie Betts cambió totalmente el rumbo del partido con una gran atrapada para robarle jonrón a , batazo que le hubiera dado una ventaja de 6-0 a Houston apenas en el segundo episodio.
--El zurdo , no listo aún para abrir juegos, tiró 4.0 brillantes ceros para mantener arriba a los Medias Rojas en medio del encuentro, parte de un brillante relevo de los Patirrojos tras una tambaleante apertura de Doug Fister.
--Y del lado ofensivo, los dominicanos y Hanley Ramírez se encargaron de empujar seis de las 10 carreras de Boston, que evitaron la barrida y se dieron nueva vida en la serie al mejor de cinco vs. los Astros.
El Juego 4 de la serie será el lunes en el Fenway Park.
"Estoy feliz, gracias a Dios, porque ayudé al equipo", dijo Devers, quien se fue de 3-2 en el partido del domingo, con un cuadrangular, tres empujadas, dos anotadas y una base por bolas.

El jonrón de Devers en la tercera entrada frente al zurdo quisqueyano puso arriba de manera definitiva a Boston, que anotó sus 10 vueltas sin respuesta de Houston desde el segundo inning. El bambinazo del antesalista también lo convirtió en el jugador más joven que dispara vuelacercas vistiendo el uniforme de Boston en los playoffs y el sexto en las Mayores en dar un batazo largo en la postemporada antes de cumplir los 21 años de edad. Devers se unió en ese sentido a Manny Machado, , el venezolano , el curazoleño Andruw Jones y el Salón de la Fama Mickey Mantle.
"(Quería) hacer un buen contacto para ayudar al equipo", dijo Devers al hablar de su mentalidad durante el turno contra Liriano. "Me salió todo bien, gracias a Dios".
HANLEY, LA BUJÍA DEL EQUIPO
Devers fue quien dio el batazo que resultó ser el golpe decisivo, pero desde que los Medias Rojas volvieron a Boston desde Houston el sábado tras caer abajo 0-2 en la serie, fue Ramírez quien buscó darle un impulso emocional al equipo bostoniano.
Antes del partido del domingo, Ramírez salió a ser presentado junto a sus compañeros con una bandera con el mensaje, "Hay que creer en Boston".
Como dirían en su país, Ramírez "no creyó en nadie" al bate, yéndose de 4-4 en el Juego 3, con un doble, cuatro impulsadas y dos anotadas. De paso, el dominicano se convirtió en el líder de todos los tiempos en bateo en Series Divisionales con promedio de .442 (52-23) en un total de 14 partidos.
"Este es un equipo ganador", dijo Ramírez, quien lleva de 10-6 en la serie, con dos dobles, dos anotadas y tres remolcadas. "La actitud aquí es que todo el mundo quiere ganar y seguir con esto".
El manager de los Medias Rojas, John Farrell, ya ha visto dos años consecutivos la proeza de Ramírez en los playoffs.
"Ese fue uno de los mejores días ofensivos que ha tenido Hanley en un tiempo", comentó Farrell. "Él ha puesto unos grandes números en la postemporada. Cuando está en medio de nuestra ofensiva, somos un equipo diferente cuando da swings como lo hizo (el domingo)".