En ocasiones la vida real parece ser mucho mejor que cualquier cuento. Eso fue evidente en la victoria de los Yankees el miércoles sobre los Azulejos en el Rogers Centre.
Todo comenzó cuando un joven seguidor de los Bombarderos llegó temprano al estadio de Toronto para ver las prácticas de bateo de su equipo favorito y fue recompensado cuando un batazo de Aaron Judge llegó hasta su asiento. Obviamente, el niño estuvo muy entusiasmado:

El partido tuvo 12 entradas sin ninguna carrera y este joven fanático se quedó en el estadio con su pancarta All Rise para demostrar su apoyo a Judge.
Como algo del destino, el cañonero entró a la caja de bateo con un corredor en base en el 13er capítulo y prendió la pizarra con un cuadrangular de dos vueltas mientras nuestro protagonista alzaba su aviso:

¿Cuál fue su reacción tras el vuelacercas? Claro que estaba entusiasmado:

Tuvieron que pasar 13 episodios, pero el presagio de esta historia fue la práctica de bateo. Debemos reconocer la lealtad de este joven durante todo el encuentro, pero sobre todo por mantener la energía desde antes del compromiso hasta la 13ra entrada.