Javier Báez encara con entusiasmo la transición al bosque central

16 de enero de 2016

CHICAGO - Javier Báez asegura que no le molesta emprender una transición del cuadro interior al jardín central. Al boricua lo único que le importa es ayudar a los Cachorros de Chicago a ganar.
Como parte de un experimento, Báez, de 23 años de edad, ha fungido como guardabosque central titular en cuatro de los 15 juegos que ha disputado esta temporada por los Cangrejeros de Santurce en el béisbol invernal de Puerto Rico. La meta es convertirse en un jugador versátil capaz de patrullar varias posiciones.
Báez registró promedio de .289 en 28 compromisos por la novena del sur de Chicago en el 2015, temporada en la cual vio acción en los cuatro puestos del cuadro interior por el equipo grande, incluyendo un inning en la primer base. El oriundo de Bayamón considera que trasladarse al jardín central ha sido más fácil que su transición del campo corto a la segunda base.
"En el jardín central, me puedo relajar y enfocarme en el bateo", dijo Báez, quien bateó .333 en 15 turnos al bate por los Cachorros en los playoffs del 2015. "Pensé que iba a ser difícil o distinto, pero en un juego conectado siete elevados hacia mí y las atrapé todas como de rutina. Me siento muy bien [en ese puesto]".
Los Cachorros enviaron al instructor de liga menor Doug Dascenzo a Puerto Rico para trabajar con Báez. No obstante, el joven pelotero aún no ha hablado con el capataz Joe Maddon ni con ningún integrante de la oficina central del club acerca de hacer permanente el cambio de posición.
Báez, quien tiene previsto jugar por Santurce hasta el 20 de enero, incluso regresó a la segunda base para los playoffs de la liga invernal puertorriqueña.
"Donde quiera que esté, simplemente cumpliré con mi deber", dijo Báez.