Una intensa pasión por el béisbol le ha permitido a J.D. Martínez conquistar Boston

10 de octubre de 2018

NUEVA YORK -- Basta con que J.D. Martínez dé un vistazo por el clubhouse para ver ejemplos de adquisiciones de alto perfil que han tropezado en sus debuts con los Medias Rojas. Está , ex compañero de equipo de Martínez en los Tigres, quien tuvo una primera temporada para el olvido en Boston en el 2015 tras ser adquirido desde Detroit, antes de recuperarse para capturar el premio Cy Young de la Liga Americana al año siguiente.
Otro abridor de Boston que jugó con Martínez en Detroit, el ex ganador del premio Cy Young , tuvo resultados mixtos durante la temporada regular del 2016 y se desplomó en los playoffs luego de firmar con los Medias Rojas por siete años y US$217 millones. Todavía no ha logrado afianzarse del todo.
Otros que llegaron con contratos jugosos y ya se han marchado - el dominicano Hanley Ramírez y el venezolano - tuvieron experiencias similares.
Pero en su primera temporada como integrante de los Medias Rojas, Martínez ha dado la impresión de ser inmune a la presión que conlleva jugar en Boston por las altas expectativas y los medios que ha frustrado a otros recién llegados.
Luego de firmar con los Medias Rojas por cinco años y US$110 millones en febrero, el cañonero coqueteó con la Triple Corona al encabezar las Grandes Ligas con 130 carreras producidas y terminar en el segundo lugar con promedio de .330 y 43 jonrones.
De esa manera, Martínez se unió a las leyendas Ted Williams (1949) y Jimmie Foxx (1936, 1938) como los únicos jugadores en la historia de los Patirrojos que han bateado por lo menos .330 en una temporada en la que han conectado un mínimo de 40 jonrones y remolcado 130 carreras o más. Sus 43 vuelacercas representaron un récord de un jugador en su primera temporada con el club.

En la Serie Divisional de la Liga Americana ante los Yankees de Nueva York, en la cual Boston prevaleció en cuatro juegos, Martínez se fue de 14-5 con un jonrón, seis impulsadas y tres boletos, sin poncharse ni una vez.
Martínez considera que haber jugado por varios equipos antes de integrarse a los Medias Rojas ha sido de gran ayuda en su transición a Boston. Luego de ser dejado en libertad en el 2014 por los Astros de Houston - equipo al que se enfrentará en la Serie de Campeonato de la Liga Americana - Martínez firmó con Detroit, donde jugó hasta que fue canjeado a los Diamondbacks de Arizona en julio del año pasado.
"Creo que una parte es que estuve de un lado a otro y estaba acostumbrado a cambiar de ambiente. La otra mitad han sido los muchachos en el equipo y [el manager] Alex Cora", dijo Martínez. "En este equipo no hay egos. Este es un grupo de muchachos muy humildes. Y todos nos apoyamos uno a otro. Encajé con facilidad. Fue fácil incorporarse a este ambiente".
Cora, quien fue contratado en noviembre, cuenta que él y el presidente de operaciones de béisbol de los Medias Rojas, Dave Dombrowski, se reunieron con J.D. Martínez y su representante, Scott Boras, por hora y media en las Reuniones Invernales en la Florida en diciembre del 2017. El puertorriqueño, quien fue parte del equipo de los Patirrojos que ganó la Serie Mundial en el 2007, salió de la reunión convencido de que a Martínez le iría bien en Boston porque comparte la intensidad por el béisbol de la fanaticada del club.

"Escuchándolo hablar a él, después de la reunión le dije a Dave, 'Este muchacho no va a tener problemas en adaptarse a Boston por la pasión que tiene por el juego'", recordó Cora. "Como tú sabes, en Boston son sumamente apasionados con el deporte y nos exigen mucho. Pero yo creo que J.D. se exige más que lo que le exige la gente. Y le encanta el juego. Es béisbol 24 horas al día, siete días a la semana y por eso ha podido adaptarse".
A Dombrowski, ex presidente y gerente general de los Tigres, quien conoce a Martínez desde que el toletero pertenecía a Detroit, no le sorprende ver al jardinero y bateador designado prosperando en Boston y ejerciendo una influencia positiva entre sus compañeros de equipo.
"Conocía su ética de trabajo y su filosofía de béisbol, su pasión por mejorar de manera consistente", dijo Dombrowski acerca de Martínez. "Dio muy buena impresión en esa reunión. Se presentó muy bien. No me sorprendió, porque ya lo conocía.
"Pero durante el año, se nota que los jugadores han visto la pasión que tiene a la hora de mejorar a diario. No se impone. Simplemente trabaja duro y hablan sobre el bateo y en ese sentido nos ha dado una especie de líder".
Martínez, quien anda con una bolsita llena de "juguetes" un frisbi, tiras elásticas y otras herramientas que usa para perfeccionar su swing - se ha ganado la admiración de sus colegas por su esfuerzo incansable y sus deseos de ayudar. Eso ha permitido que su transición al clubhouse de los Medias Rojas haya sido tan fácil como su introducción al lineup.

"Nunca he visto a alguien prepararse como lo hace él", dijo el as de Boston, Chris Sale, quien se enfrentaba con regularidad a Martínez cuando el zurdo pertenecía a los Medias Blancas de Chicago. "El enfoque, la atención a los detalles. Te puede decir qué pitcheo le tiraron en los entrenamientos del 2012 en el séptimo inning de un juego con la pizarra 3-4. Sabe lo que hace".
"Su personalidad le cae bien a todo el mundo", agregó el jardinero de los Medias Rojas y favorito para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana, . "Obviamente tiene mucho conocimiento. Lleva mucho tiempo en este juego. No le es inconveniente compartir su conocimiento. Y obviamente, poner buenos números siempre ayuda".