MIAMI - Jonathan Loáisiga ha superado muchos obstáculos desde que fue firmado por los Gigantes de San Francisco en el 2012.
Las lesiones estropearon la trayectoria del derecho nicaragüense con el equipo de la Bahía, que lo dejó en libertad en el 2015. Y después de firmar con los Yankees al año siguiente, una cirugía Tommy John le puso otro alto a su carrera. Pero después de tanto tiempo, Loáisiga ha podido sobreponerse a los contratiempos y convertirse en el prospecto número 2 (según MLB Pipeline) de los Bombarderos del Bronx.
En el 2018, el diestro hizo su debut en Grandes Ligas con Nueva York.
"La verdad es que fue una bendición de Dios, el poder darme esa oportunidad de debutar en las Grandes Ligas", dijo Loáisiga, quien participa en el Rookie Career Development Program de MLB y la Asociación de Jugadores para los prospectos a punto de establecerse en las Grandes Ligas. "Creo que es algo muy bonito, muy valioso. Más que todo, una bendición de Dios".
Pese a su buena temporada en liga menor (6-1, EFE de 2.89 entre tres niveles) y el hecho de hacer el salto de Doble-A a las Mayores en el 2018, las lesiones no han desaparecido por completo. La temporada pasada, Loáisiga sufrió una inflamación en el hombro de lanzar que le costó algunas semanas de acción.
"Tuve una pequeña lesión después de que me bajaron a ligas menores", expresó Loáisiga, quien tuvo récord de 2-0 y promedio de carreras limpias de 5.11 en nueve partidos (cuatro aperturas) por el equipo grande de los Yankees en el 2018. "Me recuperé muy bien, gracias a Dios. Pude terminar en Grandes Ligas y ahora he fortalecido bastante esa parte del hombro. Me siento súper bien, gracias a Dios".
Y por supuesto, el joven de 24 años se ha dedicado este invierno a prepararse para los entrenamientos de los Yankees en Tampa.
"Creo que me estoy preparando muy bien físicamente y mentalmente allá en mi país", afirmó. "Quiero llegar en buenas condiciones al Spring Training para dar lo mejor de mí, a ver qué pasa".
El repertorio de Loáisiga cuenta con una recta que ha sido medida en hasta 98 millas por hora, más una curva y un cambio. En particular, el serpentinero tiene previsto tratar de mejorar los lanzamientos secundarios de cara a la venidera campaña.
"Algo que me hizo falta el año pasado en las Grandes Ligas fue terminar a los bateadores con mi pitcheo rompiente", reconoció el centroamericano. "Creo que en ese aspecto estoy trabajando, para terminar a los bateadores".
Y por supuesto, como lanzador nicaragüense, Loáisiga tiene como modelo a seguir a Dennis Martínez, el primer ligamayorista en la historia de su país y cuyo récord de 245 victorias para un lanzador latinoamericano fue superado hace apenas unos meses por el dominicano Bartolo Colón.
"La persona (cuyos) pasos le sigo es a Dennis Martínez. Es el primer nicaragüense en jugar en las Grandes Ligas y una gran motivación", dijo Loáisiga. "Ser uno de los latinos más ganadores es algo que uno quiere seguir".