LAKE BUENA VISTA, Florida - Veinte años después de convocar a Grandes Ligas a un prospecto cotizado de 19 años llamado Andruw Jones, John Schuerholz ingresará al Salón de la Fama de los Bravos junto con dicho jugador.
Los Bravos anunciaron que Schuerholz y Jones serán exaltados durante un almuerzo el 19 de agosto y que serán homenajeados esa misma noche en el Turner Field antes del partido entre Atlanta y Washington.
Schuerholz, a quien le sobran argumentos para ser exaltado al Salón de la Fama en Cooperstown algún día, ha sido una de las figuras más influyentes en la historia de los Bravos. Antes de convertirse en presidente de Atlanta después de la campaña del 2007, el ejecutivo fungió como gerente general del club durante 17 años. Schuerholz asumió dicho puesto en 1991, el mismo año en que los Bravos ganaron el primero de sus 14 títulos divisionales consecutivos y capturaron el primero de los cinco banderines de la Liga Nacional que obtuvieron durante la década de los 90.
Cuando los Bravos fueron campeones del Clásico de Otoño de 1995, Schuerholz se convirtió en el primer gerente general en ganar Series Mundiales en ambas ligas, ya que también fue arquitecto del equipo de los Reales que ganó la Serie Mundial en 1985.
Antes de la temporada de 1993, Schuerholz realizó uno de sus movimientos más importantes al firmar al agente libre Greg Maddux. Ese mismo año, le dio contrato al curazoleño Jones.
De su parte, Jones estuvo a la altura de las expectativas cuando fue convocado a la Gran Carpa en agosto de 1996. Dos meses después, en el Yankee Stadium, el guardabosque asombró a todos al conectar jonrones en sus primeros dos turnos al bate en la Serie Mundial.
Como integrante de los Bravos de 1996 al 2006, Jones fue convocado a cinco Juegos de Estrellas y ganó 10 Guantes de Oro consecutivos. Gracias a su gran habilidad atlética e instintos, se estableció como uno de los mejores jardineros centrales en la historia de Grandes Ligas en cuanto a la defensa se refiere.
Jones conectó 29 vuelacercas o más en cada una de sus últimas siete temporadas con los Bravos. En el 2005, empalmó 51 cuadrangulares - un récord de la franquicia - y terminó en el segundo lugar en las votaciones para el premio al Jugador Más Valioso en la Liga Nacional, a la vez que se adjudicó el Premio Hank Aaron.