José Altuve encabeza la camada latina para la temporada 2018 de Grandes Ligas

28 de marzo de 2018

José Altuve no sólo comienza la temporada como el rostro más emblemático entre las decenas de latinoamericanos que estarán presentes en el Día Inaugural de las Grandes Ligas. Es el corazón del equipo que ganó la Serie Mundial, como acaba de asegurar el propio Jim Crane, el dueño de los Astros de Houston. Es el pelotero del momento en las Grandes Ligas.
Altuve arrasó con casi todos los premios que estaban a su alcance en el 2017. Fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana, el ganador del Premio Hank Aaron y del Bate de Plata, protagonista en las portadas de las principales revistas deportivas y el Jugador Más Espectacular en el Players Choice Award.
El camarero venezolano llega en su mejor momento a esta nueva campaña: con 27 años de edad, un contrato que acaba de convertirle en el beisbolista mejor pagado en la historia de su franquicia y cada vez más cerca de lograr el 30-30, una meta impensable hace algún tiempo, cuando todavía no añadía capacidad jonronera a su proverbial mezcla de contacto y velocidad.
"Lo que realmente quiero es ser consistente", declaró Altuve hace semanas a MLB.com. "Quiero ser constante, porque de esa manera puedo ayudar a mi equipo no sólo por uno o dos años, sino por muchos años más".

Ahora le toca defender lo conquistado. Y entre los aspirantes a ocupar el trono donde reina abundan las figuras procedentes de su Latinoamérica natal.
Los países ubicados en la cuenca del Caribe aportan cada vez mayor talento a las ligas Nacional y Americana. Solamente en este siglo suman ocho distinciones al Más Valioso, sin contar las tres que logró Alex Rodríguez, a quien la República Dominicana reivindica como propio, pese a haber nacido en Nueva York.
La expedición nuevamente está encabezada por dos viejos conocidos en ese grupo de galardonados. y regresan por sus fueros, y les acompaña Adrián Beltré. Este 2018 promete ser un campeonato de celebraciones para ellos: Pujols está muy cerca de las 2.000 empujadas y los 3.000 hits, por no decir que también de Cooperstown, mientras que Cabrera y Beltré posiblemente superarán las 1.700 impulsadas y siguen acercándose a los 500 cuadrangulares.
La región proporciona cada vez más toleteros temibles como ellos. La mitad de los bates de plata en la Americana fueron a parar hace cuatro meses a peloteros de la zona: Altuve, el receptor dominicano Gary Sánchez, el antesalista quisqueyano José Ramírez, el campocorto puertorriqueño y el designado dominicano . Además, lo logró el patrullero dominicano en la Nacional. Y siete latinos fueron finalistas al Premio Hank Aaron, representando a sus divisas en la escogencia final: Altuve, Ramírez, Cruz, el cubano José Abreu y los venezolanos , José Pirela y Odúbel Herrera.

Más de 500 peloteros nacidos en el arco que empieza en México, por el norte, y que al sur cierran Colombia y Venezuela han estado presentes en los entrenamientos primaverales. No pocos de ellos llegan a esta nueva justa con la capacidad de impactar decisivamente la alineación en sus escuadras.
En Houston lo saben. El boricua es el compañero de doble-plays de Altuve y ya es una respetable fuerza ofensiva. Con apenas 23 años de nacido, sacudió 25 dobletes y 24 cuadrangulares en el 2017, aunque es un torpedero y pese a que únicamente disputó 109 encuentros, debido a una lesión.
También lo tienen claro en San Luis, cuya aspiración a los playoffs pasa, en buena parte, por lo que pueda aportar el recién llegado Ozuna, a quien los Cardenales adquirieron de los Marlins con el objetivo de dinamizar su lineup.
Así como Altuve y Correa con los Astros, los Indios también quieren estar en los playoffs con el aporte del dominicano Edwin Encarnación, Lindor y Ramírez, quien peleó por el título de bateo en 2017 y cerró como el jugador con más dobles en ambas ligas, con 56.
Es un caso semejante al de los Medias Blancas, donde son protagonistas Abreu, el joven cubano Yoán Moncada y el venezolano Avisail García, quien viene de ser escolta de Altuve en la carrera por la corona de bateo.

Casi todos los torpederos más notables de la actualidad se bañaron en las aguas del Caribe cuando fueron niños: Correa, Lindor, Andrus, el arubeño y los curazoleños Didi Gregorius y entre ellos. Y también algunos de los receptores más completos: El puertorriqueño , el venezolano Salvador Pérez y Sánchez, de bien ganada fama como uno de los Baby Bombers del Bronx.
También pasa con los más constantes bateadores. Incluyendo a Altuve y al también venezolano , la mitad de cuatro cosechas de 200 indiscutibles el año pasado correspondieron a latinoamericanos.
Vienen más. Luego de conseguir sobresalientes cosechas como novatos, el cubano Yuli Gurriel y el dominicano se enfrentan al desafío del segundo año, mientras piden paso prospectos como los venezolanos Ronald Acuña y , además del dominicano Víctor Robles, enviados a las Menores y muy cerca de conseguir su graduación.
Altuve es, entre todos ellos, el ejemplo a seguir y el rey a destronar, el ejemplo más claro de cuán duro juega hoy América Latina en las Grandes Ligas y el líder indiscutible entre sus compañeros de región en esta temporada que está por comenzar.