Ahí estaban el manager de los Rangers, Jeff Banister, y el coach de pitcheo Doug Brocail, cerrando el puño y alzando el brazo en señal de victoria en medio de una pequeña celebración en el dugout tras haber derrotado a los Astros el pasado fin de semana.
Esperen, ¿Cómo? ¿Los Rangers no estaban fuera de carrera? ¿No acababan de vender a algunos de sus veteranos en julio para empezar los planes de cara al 2018? ¿Qué está pasando aquí?
Esto es lo que está pasando: La carrera por los puestos de Comodín de la Liga Americana tiene la oportunidad de ser una las más interesantes que hayamos visto en los últimos años. Aunque los Yankees, dueños del primer puesto en dicha tabla, tiene 3.5 juegos de ventaja, hay ocho equipos a tres o menos juegos de diferencia del segundo puesto.
Quedan seis semanas de competencia en la temporada regular, y 12 de los 15 clubes todavía tienen motivos para seguir peleando. Incluyendo a Texas, una de esas novenas que están a 1.5 cotejos una de la otra.
Esta batalla es un tributo a un grupo de equipos que se han sobrepuesto a todo tipo de adversidades. Por ejemplo:
- ¿Pueden los Angelinos competir sin su as, Garrett Richards, y tras seis semanas sin Michael Trout? El manager Mike Scioscia ha hecho un tremendo trabajo armando por pedacitos un staff de pitcheo competitivo.
- De los Orioles se ha dicho que están eliminados como seis veces esta temporada, sólo para que enseguida se metan en una buena racha y sigan respirando. Haber conseguido a Timothy Beckham de los Rays les ha pagado dividendos.
- Los Reales también podrían batallar para llegar a octubre otra vez. Su ofensiva es tan buena como las mejores del béisbol y el manager Ned Yost está haciendo sus viejos trucos con el bullpen.
- Los Marineros también están luchando a pesar de que tuvieron que usar una rotación de Triple-A en un trecho de la campaña. Ningún gerente general se ha movido más que Jerry Dipoto a la hora de buscar las piezas adecuadas para que Seattle vuelva a la postemporada.
- Los Mellizos podrían terminar siendo la historia de la temporada ahora que se han puesto a un juego del segundo comodín después de ganar ocho de 11 juegos a pesar de repetitivos problemas con su rotación. El segunda base James Dozier está liderando a una de las ofensivas más calientes de las Mayores en este momento.
- Los Rays y los Azulejos están ambos a tres juegos. Toronto ha ganado 11 de 18, mientras que Tampa Bay está tratando de resolver un bajón ofensivo que es la razón del bache de 3-10 en el que están metidos. Pero a pesar de todo, ambos equipos siguen cerca, a sólo una seguidilla de triunfos de meterse seriamente en la pelea.
Finalmente, están los Rangers. Hay que reconocer que Banister nunca se rindió. Ni lo hará. Cada juego es importante. Después de los cambios de Yu Darvish, Jonathan Lucroy y Jeremy Jeffress, Banister declaró que el equipo todavía esperaba pelear por la postemporada. El comentario tuvo como destinario a sus peloteros, además de los medios.
"Yo creo que lo oyeron", dijo Banister.
Texas ganó 10 de 14 y el viernes amanecieron con récord de .500 (60-60) por primera vez desde el 5 de julio. Y los Rangers tienen todavía dos juegos pendientes con los White Sox, sábado y domingo, antes de una gira por Anaheim, Oakland y Houston.
Los dominicanos Adrián Beltré y Nomar Mazara, junto al venezolano Elvis Andrus, están cargando a una ofensiva que durante esta buena racha está promediando casi seis carreras por juegos. Cole Hamels, Andrew Cashner y A.J. Griffin conforman un sólido trío al frente de la rotación, aún sin Darvish. Y tres relevistas -- Matt Bush, el puertorriqueño Alex Claudio y Austin Bibens-Dirkx - han metido nuevamente al bullpen por el carril.
Sin importar qué termine pasando, lo que han hecho los Rangers es razón para sentirse orgullosos. Eso habla muy bien de esa pasión por competir que tiene su manager y del profesionalismo de Beltré y compañía.
Y, además, Texas está mandando un mensaje para el 2018. Han ido a la postemporada cinco veces en las últimas siete temporadas. Creen que habrá más de eso en el futuro.
"Seguimos teniendo esa mentalidad ganadora", dijo Beltré. "Seguimos creyendo que podemos meternos de vuelta en la lucha".