CLEVELAND - Ian Kinsler siguió jugando a pesar de haber recibido un pelotazo en la parte alta del casco. Aunque fue sometido y aprobó un examen de conmoción cerebral administrado por el jefe de preparadores físicos de los Tigres, Kevin Rand, se veía peor cuando el umpire principal Jordan Baker lo expulsó al final del quinto inning.
Cuando se terminó el encuentro, Kinsler ya tenía los síntomas de una conmoción cerebral.
"Después del juego estaba un poco mareado", dijo Brad Ausmus. "Tiene algunos síntomas de una conmoción, sin dudas".
Los Tigres estuvieron libres el lunes, antes de abrir una serie de tres juegos contra los Mellizos en Minnesota. Ahora los rosters expandidos en septiembre, lo más probable es que aunque Kinsler no juegue, los Tigres no lo coloquen en la lista de lesionados de siete días exclusiva para jugadores que han sufrido conmociones.