La agencia libre se ha convertido en un juego más balanceado

21 de enero de 2016

En el pasado, cuando un equipo sacaba la chequera y hacía una contratación millonaria en la agencia libre, a menudo la maniobra venía acompañada de desdén, envidia y hasta por un "Ellos están tratando de comprar un título".
Eso es cosa del pasado ahora. Bueno, quizás todavía exista un poco de envidia en evidencia. Pero todo lo demás se ha ausentado.
¿Por qué? Muchos equipos cuentan ahora con la solvencia económica suficiente para este deporte. La prosperidad general en Grandes Ligas, junto a un incremento en la repartición de las ganancias, ha hecho que los salarios sean mucho más jugosos ahora, pero también les ha dado la oportunidad a muchos más equipos de echar mano del talento en la agencia libre.
Todavía quedan varios peloteros de categoría en el mercado libre, pero una clara tendencia ha surgido en este invierno. En el pasado, una de las barreras competitivas de Grandes Ligas era que los equipos de mercado pequeño tendían a desarrollar a sus propias estrellas, sólo para casi de manera inevitable perderlos en la agencia libre.
Eso todavía podría suceder, pero existen ejemplos significativos que apuntan hacia la otra dirección. Los Reales, por ejemplo, fueron capaces de retener a Alex Gordon, un excelente pelotero a la defensa y pieza clave de su constante progreso que los llevó a ganar un título de Serie Mundial.
Los Orioles fueron capaces de traer de regreso a Chris Davis, el cañonero de más elite en el mercado este invierno.
Y aquellos equipos que no eran considerados como potenciales postores para adquirir talento de alto precio aun así fueron capaces de surgir como ganadores cuando trataron de adquirir a jugadores de categoría. Los D-backs firmaron a Zack Greinke, uno de los dos mejores abridores disponibles, a un contrato cuyo valor anual promedio impuso una marca para un pitcher.
Los Marlins de Miami se hicieron de Wei-Yin Chen, un zurdo bastante útil, al echar mano del segundo nivel de lanzadores agentes libres. Y todavía queda mucho talento disponible en el mercado.
La repartición de las contrataciones en la agencia libre dio una señal de prosperidad en el béisbol que fue tanto general como impresionante. Las firmas más sonoras hasta la fecha incluyen las siguientes:
 • LZ David Price, firmado por los Medias Rojas por siete años y US$217 millones.
 • LD Greinke, firmado por los D-backs por seis años y US$206 millones.
 • OF Heyward, firmado por los Cachorros por ocho años y US$184 millones.
 • 1B Davis, firmado por los Orioles por siete años y US$161 millones.
 • OF Justin Upton, firmado por los Tigres por seis años y US$132.75 millones.
 • LD Johnny Cueto, firmado por los Gigantes por seis años y US$130 millones.
 • LD Jordan Zimmermann, firmado por los Tigres por cinco años y US$110 millones.
 • LD Jeff Samardzija, firmado por los Gigantes por cinco años y US$90 millones.
 • LD Mike Leake, firmado por los Cardenales por cinco años y US$80 millones.
 • LZ Chen, firmado por los Marlins por cinco años y US$80 millones.
 • OF Gordon, firmado por los Reales por cuatro años y US$72 millones.
 • 2B Ben Zobrist, firmado por los Cachorros pro cuatro años y $56 millones.
Estos 12 contratos tienen un valor total de US$1,500 millones. Se trata de una suma de dinero bastante saludable para cualquier estándar, pero no se asemeja a la manera en que se gastaba anteriormente en la agencia libre.
Ya no podemos señalar a un grupo selecto de grandes compradores. Ya no hay firmas de los Yankees en la lista. Ni tampoco de los Dodgers.
La prosperidad por la que pasa el béisbol de Grandes Ligas es lo suficientemente amplia y profunda como para darles a muchas franquicias posibilidades de competir en la agencia libre, al igual que pueden hacerlo en la tabla de posiciones.