El puertorriqueño Eddie Rosario, alguien que generalmente no batea muchos jonrones, pegó tres contra los Indios el domingo. El último palazo del patrullero fue un cuadrangular de dos rayas en la baja de la novena entrada que sirvió para darles la victoria a los Mellizos por 7-5 sobre los Indios. Su familia estaba un poco emocionada:

Este fue el segundo encuentro con tres jonrones en la carrera de Rosario, quien también lo hizo en junio del año pasado. Lo más increíble del caso es que aquella había sido la última vez que su familia lo había estado apoyando desde la tribuna. Hasta este domingo.
"Pasó otra vez", dijo Rosario. "Mi familia está aquí y es algo bien especial para mí y para ellos. Me siento orgulloso, bien y feliz con mi familia aquí".
El padre de Rosario, también llamado Eddie Rosario, aseguró que predijo lo que pasó desde su asiento.
"El jonrón para dejarlos en el terreno yo lo pedí. Tan pronto salió del bate dije, 'Se acabó el juego'. Y otro montón de cosas. Pero fue algo grande. Estoy bien contento con lo que está haciendo ahora mismo. Estoy muy emocionado. Y la familia anda bien feliz. Fue un tremendo juego.
"Él está muy feliz", continuó Eddie padre sobre su hijo. "Su esposa y sus hijos están aquí, y nosotros también. Él disfruta mucho estas cosas". Todo esto obliga a uno preguntarse si no sería buena idea que Eddie Rosario lleve todos los días a su familia al estadio. ¿Daría 436 jonrones por campaña? ¿Quién sabe?