Sea al día siguiente de una victoria o una derrota, Sánchez ha dejado una buena impresión en cuanto a su lenguaje corporal se refiere.

“Ha estado bien”, dijo el capataz de los Marlins, Don Mattingly. “No me preocupa que ese muchacho vaya a andar cabizbajo ni que pierda confianza”.

Eso es importante, porque si los Marlins clasifican para la postemporada, el novato de 22 años podría hacer una apertura en la Serie del Comodín de la Liga Nacional, que inicia el miércoles.

“Creo que Sixto tiene mucha confianza”, dijo Mattingly. “Sabe que cuenta con un buen material. Si tú tuvieras ese material, también llegarías al día siguiente con confianza”.

Sánchez (3-2, EFE de 3.46) trabajó apenas tres innings en la derrota por 9-4 en Atlanta el miércoles. Fue la más breve de sus siete salidas en las Mayores, en la que permitió cuatro hits y cuatro carreras, a la vez que otorgó cuatro bases por bolas y ponchó a dos bateadores. El quisqueyano salió del partido tras efectuar 75 lanzamientos, incluyendo 38 en el primer inning.

Al preguntársele cómo Sánchez responde a la adversidad, Mattingly respondió, “Tiene buena cara”.

Con ello, Mattingly quiso decir que Sánchez no da indicio alguno de estar alicaído.

Sánchez reacciona de la misma manera luego de una apertura sólida. Sus hábitos de trabajo y su actitud se mantienen iguales. Como lo hacen todos los abridores de Miami, el día después de su salida, el diestro repasa el juego con el coach de pitcheo Mel Stottlemyre Jr.

“Si lanza bien, está en el [salón de video] repasando el juego con Mel, hablando al respecto”, dijo Mattingly. “Y después de los partidos en los que no le fue bien, es lo mismo. Creo que lo que quiero decir es que es algo positivo para nosotros que se mantenga igual.

“A estas alturas, no he visto nada que indique que esté perdiendo confianza ni que esté dudando de sí mismo”.