Francisco Lindor y José Ramírez, el dúo dinámico que guiará a los Indios en 2018

25 de marzo de 2018

GOODYEAR, Arizona - Sus respectivas llegadas a Grandes Ligas fueron drásticamente diferentes. El dominicano José Ramírez era relativamente un pelotero desconocido cuando fue ascendido a las Mayores desde Doble-A hace cinco años con una contoneada forma de caminar y la bravuconería de una súper estrella. Por su parte, el puertorriqueño tenía los reflectores sobre él desde el día que fue seleccionado en el Draft amateur.
Sus historiales ya no importan. Ramírez y Lindor son ahora piedras angulares de un club de Cleveland decidido a ganar una Serie Mundial y formar una de las parejas más dinámicas del béisbol. Ramírez aún sigue caminando con el pecho erguido, y Lindor sigue exhibiendo esa reluciente sonrisa que lo ha convertido en una de las caras jóvenes de este juego. Su sentido de la moda detrás de bambalinas en ocasiones también se asemeja a su estilo de juego.
Ramírez corre como si lo fuese persiguiendo un toro cada vez que trata de extender un sencillo a un doble de piernas, y en las últimas dos campañas ha decidido pintarse el cabello de color naranja. Lindor es más preciso en sus acrobacias como el campocorto de los Indios y ha acaparado la atención nacional. Esta primavera, el boricua arribó a los campos de entrenamiento con el cabello teñido de color plata para que combinara con ese collar de perlas que a menudo luce en su cuello.
"Lindor no es tan excéntrico como yo", bromeó Ramírez.
Ambos escalaron juntos a través de los niveles de ligas menores y ahora juegan juntos en la Tribu. Lindor ha representado a la Liga Americana en el Juego de Estrellas en par de ocasiones, finalizo en segundo lugar en las votaciones para el Novato del Año de la Liga Americana en 2015 y fue reconocido con el Guante de Oro y de Platino en 2016. Ramírez fue el tercera base titular en el equipo estelar del Joven Circuito el verano pasado y terminó en el tercer puesto en las votaciones para el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Ambos ganaron el Bate de Plata en 2017.
Existen razones de sobra para encender el televisor y ver jugar a la Tribu - entre las principales se encuentra su talentosa rotación de abridores encabezada por el dos veces ganador del trofeo Cy Young -- pero Lindor y Ramírez son un espectáculo real. Cada noche, existe una gran oportunidad de que Lindor haga algo en el terreno que deje a todos boquiabiertos, y Ramírez siempre busca la manera de utilizar su agresividad para tomar a su oponente por sorpresa.
"Es bien divertido ver jugar a José", exclamó Lindor. "Es impresionante. Cada vez que se para en la caja de bateo, sabes que va a conectar de imparable o hacer algo divertido".
El año pasado, Ramírez y Lindor lograron hazañas en el terreno que los colocaron entre los mejores dúos de todos los tiempos en la franquicia. El par se unió a Albert Belle y el dominicano Manny Ramírez (1996) y a Hal Trosky y Earl Averill (1934 y 1936) como los únicos compañeros en la larga historia de Cleveland en conectar cada uno por lo menos 80 extrabases en la misma campaña. Ramírez lideró la Liga Americana con 91, mientras que Lindor acumuló 81.

En 152 juegos, Ramírez, de 25 años de edad, dejó promedio de .318, con porcentaje de embasarse de .374 y slugging de .583 junto 29 jonrones, 56 dobles, seis triples, 83 carreras empujadas, 107 anotadas y 17 bases robadas la pasada campaña. Sus 56 batazos de dos esquinas representaron la mayor cantidad en una sola temporada por parte de un bateador de Cleveland desde 1926 y la tercera mayor cifra en la historia del club. El promedio de embasarse más slugging (OPS) de Ramírez de .957 ocupó el 4to lugar en la Liga Americana y su total de extrabases igualaron a los de en el liderato de las Mayores.
"Lo hemos venido colocando en la parte gruesa del lineup desde hace tiempo", recordó el capataz de los Indios, Terry Francona. "Creo que antes de que la liga se diera cuenta de lo que estaba sucediendo, lo colocamos mucho tiempo como quinto bate. Puede que no parezca así cuando lo ves, pero cuando lo observas jugar, te das cuenta de que es un gran bateador".
Lindor, de 24 años, vio acción en 159 compromisos, durante los cuales tuvo una línea ofensiva de .273/.337/.505 con 33 vuelacercas, 44 dobles, cuatro triples, 89 remolques, 99 carreras anotadas y 15 estafas. Sus 33 cuadrangulares fueron la mayor cantidad en un año por parte de un jugador del cuadro medio en la historia de la Tribu, superando un récord que estaba vigente desde 1948 (Joe Gordon, 32). Lindor también impuso una marca en las Mayores de más jonrones en una temporada para un campocorto que batea ambidiestro. El boricua finalizó en el quinto lugar de las votaciones para el JMV de la Liga Americana.
"El muchacho es muy joven todavía", destacó Francona. "Creo que sus mejores días aún están por venir. Y creo que eso nos beneficia bastante, porque su aptitud es tan buena y no sólo desea ser un buen pelotero, sino un grande".
Eso mismo aplica para Lindor y Ramírez.
Ramírez fue originalmente firmado a los 17 años desde su natal Baní, República Dominicana, por US$50,000. Lindor recibió el bono por firmar más grande para un jugador de posición en la historia de la Tribu en ese momento (US$2.9 millones) tras haber sido seleccionado en la primera ronda (8va selección general) en el Draft amateur del 2011. Nada de eso importa ahora. Ambos están ahora en el mismo nivel y en el mismo terreno de juego, y ambos comparten la misma meta: Guiar a los Indios a un título de Serie Mundial.