Llegada de Edwin Díaz brinda esperanza a Mets

12 de marzo de 2019

PORT ST. LUCIE, Florida -- Entonces, Robinson Canó, ¿cómo han tomado los fanáticos de los Mets la llegada de su nuevo taponero, Edwin Díaz?

“Oh, hombre”, exclamó Canó.

Sí, oh, hombre. A un tambaleante bullpen de los Mets ha llegado uno de los brazos más seguros en la novena entrada en las Mayores, y Canó fue testigo del surgimiento del lanzallamas puertorriqueño cuando ambos eran compañeros en Seattle.

“Es la manera en que mejoró rápidamente”, destacó Canó. “En las menores él era abridor, y cuando lo convirtieron en relevista y lo subieron a las Grandes Ligas, el muchacho estuvo asombroso”.

Del otro lado del clubhouse primaveral de los Mets, el ganador del premio Cy Young en la Liga Nacional también opinó al respecto.

“Sales de un juego”, dijo Jacob deGrom, “y le entregas la bola a cualquiera de estos muchachos que tenemos en nuestro bullpen, vas a sentirte cómodo de que van a preservar la ventaja”.

La tarde del domingo, los Mets utilizaron a cuatro de sus relevistas principales en la victoria 9-1 sobre los Cardenales. Robert Gsellman, el dominicano Jeurys Familia, Justin Wilson y Díaz trabajaron 3.2 innings, y Díaz cedió la única carrera – un jonrón de Dylan Carlson en la octava.

En la manera en que el nuevo gerente general Brodie Van Wagenen está remodelando a los Mets, su meta era construir un club que supiera proteger a la que podría ser la mejor rotación de todo el béisbol.

El directivo agregó a Canó a la parte gruesa de una ofensiva que ocupó el 23er lugar en carreras anotadas, 21er en jonrones y 24to en OPS. Y a un bullpen que finalizó en la 28va posición en las Mayores en promedio de efectividad, Van Wagenen añadió a cuatro brazos de peso, comenzado con Díaz, quien llegó desde los Marineros en un canje de siete jugadores que trajo a Canó de regreso a la Gran Manzana.

Además, Van Wagenen firmó a tres agentes libres que figuran ser parte del roster del Día Inaugural: Familia, Wilson y el zurdo venezolano Luis Avilán.

“Contamos con jugadores a quienes otros equipos no desean enfrentar”, manifestó deGrom. “Lo sabes cuando les estás dando la bola, y ellos lo saben en la cueva de enfrente”.

Díaz, de 25 años de edad, es la clave. El puertorriqueño lideró la Gran Carpa con 57 salvamentos la pasada campaña mientras impresionó con promedio de 15.2 ponches por cada nueve entradas. El derecho permitió menos de un corredor por inning (0.79 de WHIP) y terminó en la octava posición en la votación por el premio Cy Young en la Liga Americana.

“Pienso que, como equipo cuando tienes a un bullpen como éste, como jugador de posición, deseas hacer cada jugada”, expresó Canó. "Deseas anotar temprano en el juego y darle la oportunidad a tu abridor. Lo que buscas es quitarle la presión de un juego apretado y darle algunas carreras”.

En cuanto a Díaz, el boricua confesó que el canje lo tomó por sorpresa, pero que ha percibido el entusiasmo que los fanáticos de los Mets – y los propios Mets – están sintiendo acerca del 2019.

“Sabemos que este es un gran equipo”, afirmó Díaz. “Podemos llegar a los playoffs este año. Robby [Canó] jugó muchos años en Nueva York. Todos los movimientos que el equipo realizó en el invierno, ellos desean ganar. Estamos listos para ello. Esta rotación es una de las mejores en Grandes Ligas, y creo que tenemos muchas posibilidades”.