Lo que debe hacer Boston para recuperar su magia

11 de abril de 2019

Para los campeones defensores de la Serie Mundial Medias Rojas, la temporada inició con un ligero mal sueño y luego comenzó a sentirse como una pesadilla.

¿Las buenas noticias? Aún quedan 150 partidos por disputarse, y el déficit ante los punteros Rays en el Este de la Liga Americana es de 6.5 juegos, una diferencia manejable.

Con marca de 3-9 previo a la jornada del jueves, los Medias Rojas tratarán de emular a los Twins de 1991, los Tigres de 1935 y los Bravos de Boston de 1914 como los únicos equipos que han perdido nueve o más juegos de los primeros 12 arrancando una campaña y han terminado ganando la Serie Mundial.

A continuación, cinco aspectos que los Patirrojos deberán mejorar si desean enderezar el barco y volver a contender este año:

Abrir con abridores

Lo peor que le puede pasar al funcionamiento de un equipo es que su rotación no esté haciendo su trabajo. ¿Quién habría pensado que este sería un problema para los Medias Rojas? Arrancaron la temporada con una de las mejores rotaciones en el papel. Hasta ahora, las cosas no han salido nada bien en ese departamento, en parte debido a que su as Chris Sale (0-3, 9.00 de EFE) no pasa por un buen momento.

Pero la baja de juego ha sido colectiva. Los abridores de los Medias Rojas tienen marca de 0-8 y efectividad de 8.78, la peor en todas las Mayores. Para referencia, el equipo que ocupa el 29no lugar, los White Sox, tiene un promedio de efectividad colectivo de casi dos carreras más bajo.

La rotación de Boston necesita recuperarse más temprano que tarde. La buena noticia es que todos sus cinco abridores se encuentran en salud.

Reclamar la identidad en el plato

La baja ofensiva no es tan seria como la de su pitcheo, pero los Medias Rojas no han mostrado la misma consistencia, eficacia y trueno que exhibieron por casi toda la temporada pasada. Consideren que los Patirrojos, quienes encabezaron la mayoría de las categorías ofensivas en la Liga Americana el año pasado, ocupan actualmente el 10mo lugar en OPS (.690) y promedio de bateo (.237). Aun con esos números un poco desagradables, los Medias Rojas ocupan un respetable 5to lugar en carreras anotadas (51), lo que demuestra lo que serán capaces de hacer cuando estén funcionando a todo motor.

Controlar el corrido de bases

Los Medias Rojas recibieron un hostil recordatorio de sus fallas a la hora de controlar el corrido de bases de la oposición cuando el cubano de los Azulejos, Lourdes Gurriel Jr., se estafó el plato en el partido del martes. Sale admitió después que la jugada lo tomó totalmente desprevenido, y el zurdo se vio obligado a cambiar el agarre de la bola a medio windup de slider a recta para aumentar sus posibilidades de poner fuera a Gurriel. En cambio, el lanzamiento terminó siendo descontrolado y pasando lejos del receptor puertorriqueño Christian Vázquez. Hasta ahora, los caretas de Boston solamente han podido sacar a 1 de 10 corredores tratando de estafarse una base. Pero la culpa no es solamente de los receptores.

Más comunicación en la defensa

Los Medias Rojas fueron una maquinaria bien aceitada a la defensa en el 2018, con dos ganadores del Guante de Oro en la Liga Americana (Jackie Bradley Jr. y Mookie Betts) y dos finalistas (Mitch Moreland y Andrew Benintendi). Hasta ahora, los Medias Rojas han lucido inseguros en sectores claves del terreno. Betts y Bradley viéndose uno al otro cuando un doble por regla cayó justo entre ellos en Oakland fue el ejemplo más claro. Pero ha habido más.

Los mejores equipos juegan con una total armonía y eso le ha faltado a Boston. El regreso del veterano segunda base, Dustin Pedroia, debería ayudar a mejorar la comunicación en el cuadro.

Ignorar las críticas

En Boston critican cuando un equipo no alcanza las expectativas. Cuando una temporada comienza como esta, las críticas no se hacen esperar en los medios y fanáticos, que pueden causar mucha presión en los jugadores.

Por ahora, los Medias Rojas deben mantenerse alejados de las redes sociales y de la radio. Si un miembro de la familia o amigo quiere decirle a un jugador lo que se están diciendo de él y del equipo, lo mejor que podría hacer es decirle “Gracias, pero no gracias”.