Los cinco juegos más "locos" de la presente temporada

7 de septiembre de 2018

Cuando ganas un partido como los Medias Rojas lo hicieron frente a los Bravos la tarde del miércoles, podrías verlo como un suceso extraordinario. ¿Se puede tener una temporada mágica sin un poco de magia real en el camino?
Si vas perdiendo en la octava entrada - inclusive por seis carreras, como Boston lo estaba el miércoles - se recuerdan mutuamente que todo puede pasar, porque todo ha pasado.
Recuperarse de una desventaja de 7-1 para empatar el juego en la octava entrada es una cosa. Boston lo hizo. Venir de atrás una vez más, remontar un déficit de 8-7 en la novena, lo hace aun más especial.
¿No es por esto que amamos el béisbol? ¿No es ésta la razón por la que lo vemos? Porque podrías ver algo que no has visto antes, algo que parece casi imposible, algo tan inesperado que requiere de voluntad y resiliencia para lograrlo.
Esta temporada ya nos ha dado momentos de gran emoción, momentos que nos recuerdan que el deporte sin reloj puede traernos juegos tan increíbles como éste.
A continuación, los cinco juegos más emotivos del 2018:
1. Indios 10, Astros 9, 14 innings
27 de mayo, Progressive Field
Los Astros llegaron a la parte baja de la novena entrada con una ventaja de 8-3. Fue en ese momento que la cosa se puso interesante. Los Indios anotaron cinco veces en ese inning para empatar el partido. Houston anotó una carrera en la parte alta de la 13ra. Cleveland hizo lo mismo en la parte baja. Finalmente, en la parte baja de la 14ta, al final de un juego que duró cuatro horas y 53 minutos en el que desfilaron 15 pitchers, se hicieron 451 pitcheos y se conectaron 25 hits, mando a todos a casa con un jonrón de oro.

"Este es uno de esos juegos que esperas le brinde a tu equipo algo de personalidad", dijo el capataz de la Tribu, Terry Francona. "Encontramos la manera de ganarlo, y ése es el tipo de victorias que levantan anímicamente a un equipo por el resto de la temporada".
2. Cachorros 4, Nacionales 3
12 de agosto, Wrigley Field
Esta es la razón del porqué no debes irte temprano del estadio. Te quedas hasta el final porque nunca sabes qué va a pasar. Los Nacionales ganaban 3-0 en la parte baja de la novena. Los Cachorros tenían las bases llenas con dos outs.

Fue entonces cuando el infielder novato , quien había sido seleccionado en la 18va ronda del Draft amateur y tenía apenas 33 juegos de experiencia en la Gran Carpa, se paró en la caja de bateo.
Bote conectó un grand slam que encendió una jubilosa celebración dentro del Wrigley Field y en las calles, bares y restaurantes a lo largo de Wrigleyville.
"Es con esta clase de juegos con los que sueñas cuando eres niño", expresó el zurdo de los Cachorros, Cole Hamels. "Siempre tienes las bases llenas, estás abajo en la pizarra por tres carreras y tratas de conectar el grand slam".
3. Medias Rojas 9, Bravos 8
5 de septiembre, SunTrust Park
El veterano de mil batallas, , se encontraba en el lineup titular debido a que el dirigente puertorriqueño de Boston, Alex Cora, decidió darles descanso a sus titulares. Y cuando vino a batear en la parte alta de la novena con dos outs y un corredor a bordo, hizo algo que jamás olvidará.

Phillips conectó el primer pitcheo que vio del relevista de los Bravos, , y lo mando del otro lado de la cerca. Este fue el batazo que coronó una remontada para la historia.
Boston superó una desventaja de seis carreras en la agonía del partido y barrió la serie de tres juegos entre líderes divisionales.
Los dueños del mejor récord en las Mayores anotaron seis veces en el octavo para igualar la pizarra, 7-7. Luego de que Freddie Freeman bateó un jonrón solitario con dos outs por los Bravos en el octavo, los Medias Rojas se recuperaron para lograr su 97na victoria del año.
Ese momento fue una señal de la clase de equipo que son los Medias Rojas. No trates de ganar un juego con un cuadrangular de siete carreras. Nunca te descuides. El mandamás de los Cachorros, Joe Maddon, ha ganado muchos partidos con una fórmula bien simple: No regales outs extras a un equipo, juega siempre duro y completa las jugadas en la defensa.

4. Cerveceros 13, Rojos 12 (10 innings)
29 de agosto, Great American Ball Park
Llegas al estadio. No esperas esto. Regresas a casa habiendo presenciado 36 imparables, incluidos 22 por parte de Milwaukee. Ves a conectar seis hits, incluido el ciclo. Ves a Mike Moustakas pegar cuatro indiscutibles por los Cerveceros, y a cuatro por Cincinnati. Ves a los Cerveceros recuperarse a desventajas de 3-2, 7-5 y 10-6. Los ves desperdiciar una ventaja en la parte baja de la octava y por poco perderla otra vez en la décima. Te aferras a tu butaca por 4 horas y 16 minutos y aguantas un retraso por lluvia de 27 minutos. Y si les ibas a los Cerveceros, al final te vas contento porque viste un juego que quedará en tu mente por mucho tiempo.
5. Cardenales 7, Nacionales 6
13 de agosto, Busch Stadium
Los Cardenales perdían 4-2 en la parte baja de la octava entrada y turno por turno comenzaron a armar un pequeño ataque. abrió el episodio con un cuadrangular para poner la pizarra 4-3. Luego llegaron dos sencillos. Luego sucedió - un bambinazo de tres carreras por parte de Matt Carpenter para tomar la ventaja 6-4. Sólo que San Luis no pudo conservar la ventaja, cediendo par de carreras en la parte alta de la novena. Y luego mandó a todos a casa tras enviar del otro lado de la cerca el primer pitcheo que vio en la parte baja de la novena.

"Somos un grupo que juega bien duro ahora mismo", exclamó el lanzador de los Cardenales, . "Las cosas nos están saliendo bien ahora mismo".