SCOTTSDALE, Arizona - La receptoría de los Nacionales tomó un rumbo desafortunado y algo cruel el pasado 26 de septiembre, cuando el venezolano Wilson Ramos sufrió un desgarre en el ligamento cruzado anterior (ACL) de la rodilla derecha por segunda vez en su carrera.
Para Ramos, dicha lesión se produjo en el peor momento posible, ya que el valenciano se encontraba a pocas semanas de convertirse en agente libre. Es más, en agosto el cátcher había rechazado una oferta de tres años y US$33 millones para seguir con Washington más allá del 2016.
Ahora, en medio de una rehabilitación que podría tardar hasta junio, Ramos es agente libre sin el lujo de haber recibido una oferta calificada de US$17.2 millones de los Nacionales.
"Sostendremos algunas conversaciones con él; nos encantó lo que trajo a la organización", dijo acerca de Ramos el gerente general de los Nacionales, Mike Rizzo. "Fue desafortunada su lesión. Si surgiera una propuesta que tuviera sentido, tendríamos la mente abierta".
En otras palabras, la gerencia de Washington estaría dispuesto a renovar con Ramos, quien tuvo la mejor temporada de su carrera con el madero este año, si se tratara de un contrato discreto con muchos incentivos. Con eso en mente, los Nacionales visualizan el 2017 con el dominicano Pedro Severino como su receptor titular para empezar la campaña.
"Sevi nos enseñó al final de la temporada pasada que puede manejar un cuerpo monticular y a nivel ofensivo, creemos que él está listo para tomar el próximo paso a nivel de Grandes Ligas", dijo Rizzo.
El sustituto seguiría siendo el venezolano José Lobatón.
"Vamos a empezar con Pedro y Lobi y también tenemos profundidad a nivel de liga menor", comentó Rizzo. "A esta altura, apenas empezando el invierno, esos son los muchachos que tenemos pensados para la próxima campaña".
Severino empezó el 2016 como el prospecto número 14 del sistema de los Nacionales. En Triple-A este año, bateó .271 en 82 partidos. En 16 juegos a nivel de Grandes Ligas, el oriundo de Bonao tuvo promedio de .321 en 34 visitas al plato, con par de jonrones, antes de irse de 10-1 con un doble en la Serie Divisional contra los Dodgers.
De su parte, Lobatón es un receptor confiable y experimentado con siete años en Grandes Ligas, capaz de llevar estabilidad a la posición en caso de algún tropezón de Severino como jugador joven.
"Lobi es excelente a la hora de 'cuadrar' los pitcheos y a los lanzadores les encanta tirarle a él", afirmó Rizzo. "Bloquea bien los pitcheos por el suelo y controla el corrido de bases de la oposición. Además, dio buenos swings en el último par de meses de la temporada.
"Vemos bien a Pedro Severino y Lobi es un sustituto veterano", comentó Rizzo. "Confiamos en nuestros receptores. Su responsabilidad número 1 es manejar a los lanzadores y han demostrado que lo hacen bien".