Los Tigres reforzarían su bullpen con opciones internas

26 de noviembre de 2016

DETROIT -- , quien ha salvado 11 juegos en su carrera, ganará US$ 7,75 millones en cada una de las próximas tres temporadas gracias al contrato de cuatro años y US$30,5 millones que firmó el lunes con los Cardenales. De no ser cambiado antes, el venezolano Francisco Rodríguez será el lanzador mejor pagado del bullpen de los Tigres con un salario de US$6 millones en el 2017, aunque eso podría cambiar dependiendo de lo que hagan los Tigres con el también venezolano Aníbal Sánchez y .
La comparación dice mucho sobre el rumbo que están tomando los Tigres y por otro lado el mercado de relevistas: no van en la misma dirección.
Después de varios años tratando de construir su bullpen vía cambios y contrataciones en la agencia libre, los Tigres están enfocados ahora en hacerlo con piezas de la misma organización. En parte, es un asunto de necesidad: si la nómina es similar a la del año pasado, el equipo no podrá sumar mucho más que una o dos piezas no muy costosas. Pero incluso si no estuviesen interesados en recortar gastos, es probable que hubiesen tomado el mismo camino.
El gerente general Al Ávila consiguió algunos brazos en invierno pasado y los resultados fueron mixtos. Aunque Rodríguez salvó 44 juegos en el 2016 tras ser obtenido en un cambio con Milwaukee, el trabajo de -al que firmaron por dos años y US$ 11 millones- fue desastroso. Al zurdo , quien llegó de los Yankees a cambio de dos prospectos, los zurdos le batearon .308 con .772 de OPS en una temporada de altos y bajos. tuvo dos meses buenos como preparador de Rodríguez tras salir de la rotación por la llegada de , antes de sumergirse en un bajón en los meses finales.
Incluso si Rodríguez se queda, el manager Brad Ausmus tiene algunos roles por definir. Y a menos que los Tigres consigan a un relevista joven en un cambio, cualquier pieza nueva tendrá que llegar de la misma organización.
Lo primero que necesita Detroit es volver a contar con el venezolano Bruce Rondón, quien asumió un mayor papel este año con el paso de los meses. Al derecho de recta meteórica pero carácter volátil los rivales le batearon .181 de promedio y .583 de OPS durante el año. Tras ser subido en junio, lanzó durante el sexto y el séptimo innings en situaciones poco apremiantes, pero para mediados de septiembre los Felinos ya lo estaban utilizando en juegos cerrados. Los Tigres esperan que Rondón siga creciendo en ese rol.
"Obviamente mejoró muchísimo", dijo Ávila el mes pasado. "Fue uno de nuestros mejores relevistas y seguramente estará entre los candidatos (para preparador)".
Rondón será elegible para el arbitraje por primera vez, al igual que el también preparador .
El próximo paso será esperar la eventual llegada del puertorriqueño y prospecto número 5 de los Tigres, Joe Jiménez, quien comenzó el 2016 en Clase-A Lakeland y terminó en Triple-A Toledo, solidificando su posición como cerrador del futuro de la organización. Sin embargo, quizás haya que esperar un poco más por su llegada al equipo grande.
"Sé que mucha gente estaba empujando para que lo subiésemos en septiembre", dijo Ávila. "Pero créanme, no hubiese sido lo mejor para él, ni para nosotros. Tiene cosas en las que debe trabajar, particularmente su slider, y también su control. Hay cosas que puedes hacer en las Ligas Menores, pero no en las Mayores.
"Cuando lo subamos queremos estar seguro de que llegue aquí para ser exitoso", siguió Ávila. "No queremos cometer el mismo error que cometimos con Bruce en el pasado, cuando las cosas no salieron bien de una vez. Queremos ser más cautelosos con Jiménez. Pero dicho eso, espero que él pueda ayudarnos en algún momento del 2017.
"No voy a descartar que se quede con el equipo desde la primavera. No voy a descartarlo, porque tienes que darle una oportunidad. ¿Pero es posible que pase uno, dos, tres meses en Toledo antes de que cause un impacto arriba? Sin dudas eso también está en el ambiente", terminó el ejecutivo.
Para recibir más ayuda de las Menores habrá que esperar un poco más. Adam Revenelle, quien fue cerrador de la Universidad Vanderbilt, ponchó a 57 bateadores en 58 innings entre Lakeland y Doble-A Erie, pero todavía tiene que trabajar en su control. Paul Voelker es otro derecho que lanza fuerte y ponchó a 79 en 54 entradas en Doble-A, pero cuando se le hacía contacto mayormente le hacían daño. Drew Smith mostró un brazo poderoso con el Clase-A West Michigan en su primera temporada profesional, pero todavía tiene mucho camino por recorrer.