CLEARWATER, Florida -- Cuando un miembro del Salón de la Fama, considerado el mejor antesalista en la historia de una franquicia, dice que el pelotero que ocupa actualmente su posición es candidato al Jugador Más Valioso, la gente lo nota y abriga grandes esperanzas.
Maikel Franco no cumplió con esas altas expectativas de Mike Schmidt durante su primera temporada completa con los Filis de Filadelfia. Aunque tampoco fue un desastre, el dominicano sabe que tiene talento para dar más.
"Este tipo hizo de todo en el béisbol", comentó Franco en referencia a Schmidt. "Me dice cómo mejorar cada día y estoy orgulloso de oír que él dice eso. Es algo bueno para mí. Tengo que seguir mejorando, trabajando y demostrando lo que tengo".
Franco bateó para .280 con 14 jonrones y 50 impulsadas durante apenas 80 juegos en 2015, cuando llegó a las mayores. Su desempeño en media temporada llevó a que Schmidt concluyera que el pelotero de Azua estaba a punto de convertirse en algo muy especial.
Schmidt, tres veces nombrado el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, ayudó a que los Filis ganaran la Serie Mundial de 1980. Ahora, pasa parte de la pretemporada como instructor invitado por el club. Durante los fines de semana, labora también como analista de TV durante los juegos de los Filis en casa.
Franco tuvo un comienzo espectacular en la primavera de 2016 pero no pudo mantenerlo en la campaña regular. Su promedio cayó a .255 y su porcentaje de embasado fue de .306.
Conectó 25 vuelacercas y remolcó 88 carreras. Empató al campocorto venezolano Freddy Galvis como líder del equipo, con 49 extrabases.
"Yo tenía expectativas superiores sobre Maikel", dijo Schmidt. "Pude haber tenido las mayores expectativas, principalmente por la forma en que lo vi batear en el entrenamiento de primavera, por nuestras conversaciones personales, por su disposición a escuchar y por su capacidad para relajarse. Era el entrenamiento de primavera y él estaba muy relajado, simplemente permitía que las cosas sucedieran".
Franco sabe que debe ser más disciplinado en el plato. Se ponchó 106 veces y gestionó apenas 40 boletos el año anterior. El manager Pete Mackanin planea colocarlo como cuarto bate detrás del venezolano Odúbel Herrera y antes de Michael Saunders.
"Creo que puedo hacerlo mejor en 2017", indicó Franco. "Sólo hay que llegar y buscar una mejora cada día. Tengo que apegarme a mi rutina y a mi preparación. Las expectativas son mayores que el año pasado. Estaré listo".