MIAMI -- Marcell Ozuna bateó un rodado a la izquierda del campo corto y Addison Russell alcanzó a tocar la pelota, pero sin llegar a retenerla. Ya era la novena entrada y los Marlins perdían por diferencia de 10 carreras cuando Ozuna llegó a primera. Tras observar la pantalla marcando error, levantó sus brazos en signo de inconformidad. Unos segundos después se le acreditó el imparable.
"Miré arriba como pensando que había perdido el hit, pero luego ya vi que lo cambiaron y quitaron el error y me di cuenta que lo habían anotado", dijo Ozuna.
El dominicano de 26 años se nota más enfocado que nunca en esta temporada. La noche del jueves pegó su 20mo cuadrangular del año, ante una recta a 90 millas de Jacob Arrieta. Ozuna aprovechó un conteo favorable de 3-0 para atacar al abridor de los Cachorros.
El bambinazo conectado ahora lo ubica en el segundo puesto de la Liga Nacional, a sólo dos de Cody Bellinger. Además, arribó a su carrera impulsada número 53 y así lo afianza en el décimo lugar de las Mayores.
Entre las métricas que más llaman la atención en el salto de calidad de Ozuna está la tasa de batazos fuertes. En el 2017 presenta un promedio de un 42.5% en batazos sólidos, lo cual supera el tope de su carrera de un 38.2% en 2014. Ozuna está golpeando más fuerte que nunca la pelota y esto hace entendible su progreso.
El nivel de embasamiento es otra de las herramientas que ha mejorado. Después de 70 juegos, Ozuna acumula 30 boletos y porcentaje de embasarse de .392. Se encuentra a sólo 13 boletos de su marca para una temporada con 43, puesta en el 2016. El nivel de selección de lanzamientos representa el lado ciego y a la vez el paso de avance del dominicano en esta campaña.
"Trabajé bastante durante la primavera", afirmó.
Ozuna está haciendo swing al 31.4% de los pitcheos fuera de la zona, mientras su promedio de por vida en MLB es de 32.9%.
"Sólo trabajo", dijo. "He aprovechado mucho mejor los turnos esta temporada".
En el transcurso de esta semana, Ozuna subió su índice de elegibilidad para el juego de las Estrellas. Escaló al quinto puesto entre los jardineros de la Liga Nacional, superando a Matt Kemp.
Sin embargo, se halla centrado en contribuir con su equipo cada día sin pensar en el mañana. Sabe que batea .328 casi de memoria y pretende seguir mejorando para corroborar su mejor temporada en Grandes Ligas. Los Marlins de Miami cuentan con varias piezas interesantes para competir y ahora mismo Ozuna representa una inspiración dentro del grupo.
"Eso depende del equipo y del trabajo que hagamos en conjunto", dijo el guardabosque.
Ozuna nunca ha bateado más de .269 en una campaña, ni ha conectado más de 23 jonrones en las cuatro temporadas previas desde que llegó a las Mayores.
En el 2017 la historia ha cambiado.