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Marco Estrada va por el triunfo en el Juego 1 con su "arma" especial

KANSAS CITY - Quizás Marco Estrada no era tan famoso con los Cerveceros de Milwaukee, pero ciertamente el derecho de Sonora, México, que abrirá por los Azulejos de Toronto el viernes en el primer juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, ha sido un factor enorme en el éxito de su equipo en 2015.

Dos factores que han sido clave en su rendimiento, al punto de que tuvo marca de 13-8 y excelente efectividad de 3.13 -quinta mejor de la Liga Americana- han sido el perfeccionamiento de su "cutter" o recta cortada y la relación bien especial que tiene con el receptor venezolano Dióner Navarro.

"Creo que la parte más grande de todo ha sido el aspecto mental", reveló Estrada, de 32 años de edad. "He tenido una mentalidad diferente todo este año, pero la verdad es que no he cambiado tanto, con la diferencia de que ahora soy capaz de tirar la "cutter" y puedo localizar la curva".

La "cutter", el lanzamiento inmortalizado por el legendario relevista panameño Mariano Rivera, no ha sido nunca una perita en dulce para nadie que haya intentado amaestrarlo. Estrada le cogió el pulso a ese pitcheo luego de muchos experimentos.

"Hablamos de eso en la primavera", recordó el derecho que se crió en el Sur de California, egresó de la secundaria Sylmar, estudió en el Colegio Comunitario de Glendale y luego se transfirió a la Universidad Long Beach State. "Trabajamos con varias formas de agarrar la bola y la verdad es que no le cogía el paso. Cada vez que trataba de tirar una, me salía una curva.

"De repente, me tocó abrir frente a los Astros de Houston y me dije, '¿Sabes qué?, la voy a usar''', especificó Estrada. "Funcionó bien en el calentamiento, logré algunos swings fallidos en el juego, saqué outs a través de roletazos y desde entonces todo ha salido de lo mejor. Me gusta. Me ayuda contra zurdos y derechos. Es una arma adicional que tengo".

El otro aspecto bien importante de ese arsenal de Estrada es su compañero de batería, que se entiende con él de una forma similar a como lo hizo el también venezolano Eduardo Pérez con Greg Maddux en la era gloriosa del hoy integrante del Salón de la Fama.

"Russ [Russell Martin] ha sido grandioso y Navarro tremendo", elogió el mexicano que debutó en las Grandes Ligas con los Nacionales de Washington en 2008 y que fuera canjeado a los Azulejos por los Cerveceros de Milwaukee el 1 de noviembre de 2014 a cambio del jugador de cuadro Adam Lind.

Estrada se mide en el primer juego de la Serie de Campeonato al dominicano Edinson Vólquez en un duelo latinoamericano que tiene un detalle peculiar: nacieron con dos días de diferencia el uno del otro en 1983. Vólquez vino al mundo el 3 de julio de ese año y Estrada le abrió los ojos al planeta el 5 de julio.

Lo que le da más gusto, empero, no es "casi" compartir la fecha natal con su oponente sino recibir la confianza del dirigente de los Azulejos, John Gibbons, para la tan importante responsabilidad de abrir el primer juego de una Serie de Campeonato.

"Es fabuloso", proclamó Estrada, participante como relevista con los Cerveceros en cuatro partidos de la postemporada de 2011. "Tengo cuatro días de descanso y estoy por eso justo a tiempo para abrir. Estoy seguro de que si [David] Price no hubiera lanzado como relevista en la Serie Divisional, él sería el abridor del viernes. Estoy emocionado por darle comienzo a esto".

Si Navarro es de nuevo el receptor de Estrada el viernes, se produciría una interesante doble batería latinoamericana, ya que el venezolano Salvador Pérez le recibirá a Vólquez en la trinchera contraria.

"Nos llevamos muy bien", informó Estrada de su trabajo con Navarro. "No creo que hubiera estado lanzando como ahora de no ser así. No sé cómo, pero conectamos de modo excelente de inmediato. No quiere decir que no me lleve bien con 'Russ', porque también he tenido buenos juegos con él como receptor".

Gibbons aprecia el hecho de que Navarro y Estrada confeccionan una excelente batería, hilvanando juntos ese tipo de cosas que cuando comienzan a funcionar bien es mejor dejarlas así como están.

"Todo comenzó bien desde que los pusimos a los dos juntos", explicó Gibbons. "Le buscábamos también tiempo de juego a Navarro y eso [utilizarlo con Estrada] funcionó con doble propósito. A veces encajan perfectamente un lanzador y un receptor, a lo mejor porque el pitcher le tiene mayor confianza a un careta específico. Y no recuerdo la vez que Estrada le haya exigido a Navarro un cambio de lanzamientos, para ser honesto. Es algo que se va desarrollando".

Claro está, el receptor titular de los Azulejos es Martin y por eso va a trabajar la mayor parte del tiempo detrás del plato con los campeones del Este de la Liga Americana a lo largo de la actual postemporada.

Sea cual fuera el compañero de batería de Estrada, todavía su tarea más importante será dominar la ofensiva de los Reales, que pareciera no tener tanto poder como la de los Azulejos, pero es de ese tipo de ataque que va taladrando poco a poco a los lanzadores hasta darles jaquecas a granel y enviarlos a casa acompañados de toneladas de botellas de aspirina.

"Vislumbro tirar strikes, ponerme arriba en la cuenta y tratar de sacarlos fuera de balance", dijo el sonorense. "Es [Kauffman Stadium] un parque bien grande y trataré de sacarle provecho. Voy a atacar la zona de strike como lo he hecho todo el año y seguir lo que me pida Navarro".