El prospecto cubano Julio Pablo Martínez se adapta al béisbol en EE.UU.

24 de octubre de 2018

SURPRISE, Arizona - Las metas del prospecto cubano Julio Pablo Martínez no han cambiado tras su primera temporada en el béisbol profesional estadounidense.
El jardinero, considerado el prospecto número 2 de los Rangers por MLB Pipeline, dijo cuando firmó con la novena de Texas en abril que su meta era llegar a Grandes Ligas dentro de tres años. El ex estrella de la Serie Nacional de Cuba está más acerca de cumplir ese objetivo.
"La meta no ha cambiado desde mi primer año", dijo Martínez. "No me voy a retractar. Dos años más. El próximo año, voy a llegar mejor preparado y listo para dar el próximo paso y enfrentar el próximo reto en mi carrera".
Ahora mismo, Martínez milita por los Surprise Saguaros en la Liga Otoñal de Arizona, donde se ha ido de 32-11 con dos dobles, un triple, un jonrón y cuatro bases robadas en ocho juegos. El lunes, bateó para el ciclo.
Jugar en la Liga Otoñal de Arizona debería ser un reto para cualquier jugador cuya primera temporada fue en Clase A Corta Spokane en la Liga del Noroeste. Pero Martínez no es un prospecto sin experiencia.
Antes de desertar, Martínez jugó en la Serie Nacional de Cuba, donde bateó .333 con porcentaje de embasarse de .469 y slugging de .498 en 61 partidos. Fungiendo como jardinero central, empalmó seis jonrones y se robó 24 bases.
Los Rangers firmaron a Martínez en abril por US$2.8 millones. El oriundo de Guantánamo disputó 60 compromisos por Spokane y bateó .252 con 49 carreras anotadas, 10 dobles, seis triples, ocho cuadrangulares y 11 bases robadas en 234 turnos al bate.
Martínez tiene mucho por perfeccionar en Arizona. El jardinero, un bateador izquierdo, tuvo promedio de apenas .207 contra lanzadores zurdos esta temporada. En cuanto a la defensa se refiere, necesita trabajar en los brincos y en las rutas en el bosque central.
Martínez dice que estaba consciente de que no sería una transición fácil. Cuba tiene una historia rica de béisbol amateur y la Serie Nacional es muy competitiva, pero no es lo mismo que jugar en Clase A o en la Liga Otoñal de Arizona.
"Siempre supe que sería difícil y ahora lo sé por experiencia", dijo Martínez. "Es tan difícil como me lo imaginé. Hay muchas cosas en las que tienes que trabajar".