Más jonrones y menos ponches, la clave del éxito para los Astros

5 de agosto de 2017

Esta ha sido la temporada del ponche y el jonrón. Los bateadores en las Grandes Ligas se están ponchando más que nunca.
Más ponches por juego (por equipo):
2017: 8.24
2016: 8.03
2015: 7.71
2014: 7.70
2013: 7.55
Más jonrones por juego (por equipo):
2017: 1.26
2000: 1.17
2016: 1.16
1999: 1.14
2001: 1.12
Los estudiosos del béisbol te dirán lo siguiente: Esto no es coincidencia. Estas dos cosas, los ponches y los jonrones, van de la mano. Desde la época de Babe Ruth los jonroneros se ponchan. Si usted observa los números de los peloteros con más ponches en la historia (Reggie Jackson, Jim Thome, Adam Dunn, el dominicano Sammy Sosa, Alex Rodríguez), ¿qué ve? Correcto, 2,942 jonrones sólo entre esos cinco bateadores. Y aunque hay excepciones (Ted Williamns no se ponchaba casi nunca, Henry Aaron jamás sumó 100 ponches en una temporada y Ted Kluszewski tuvo más jonrones que ponches cuatro veces en su carrera) esas son las excepciones.
Como lo ha dicho ya el escritor Bill James: históricamente, los buenos bateadores se ponchan más, no menos, que los bateadores débiles.
"Bueno, uno sacrifica un poquito de control sobre la zona de strike cuando das jonrones", dijo el manager de los Astros, A.J. Hinch. "Además te metes en conteos profundos cuando eres selectivo".
Usted bien podría estarse preguntando por qué estoy citando a Hinch, que bateó 32 jonrones en su carrera (por 214 ponches). Bueno, es porque el equipo de Hinch está haciendo algo notable en el 2017. En esta temporada de jonrones y abanicados, los Astros tienen la mayor cantidad de bambinazos en todo el béisbol. Y a la misma vez, de alguna manera, la menor cantidad de ponches en ambas ligas.
Es algo bastante loco.
"No es que estábamos buscando ningún récord estadístico", dijo el gerente general de los Astros, Jeff Luhnow. Pero lo dijo con una sonrisa.
Uno se queda con la idea de que estos Astros, tan orientados por los números, siempre están esforzándose por el último descubrimiento estadístico… y también por descubrir nuevos territorios. Luhnow es conocido en la industria del béisbol como un innovador, como alguien que rechaza los lugares comunes y siempre está tratando de descubrir la última gran cosa. Houston, así, ha encontrado un plan en el plato que desafía la actual fuerza de gravedad del juego.
Miren a los equipos con más jonrones este año y vean como se ubican entre los que tienen la menor cantidad de ponches:
1. Astros: 1ros
2. Rangers: 25tos
3. Nacionales: 11mos
4 (empatados). Cerveceros, 30mos
4 (empatados). Rays, 29nos
"En los últimos años habíamos tenido muchos bateadores todo o nada en este lineup", dijo Luhnow. "Ese tipo de toleteros se mete en rachas. Algunas veces te metes en rachas ganadoras porque están dando jonrones. Pero de la misma manera puedes meterte en un mal bache, porque se están ponchando mucho. Pienso que cuando estábamos viendo a los jugadores que queríamos traer, el plan era conseguir bateadores que pudiesen hacer daño, pero con mucho más contacto y haciéndole swing al pitcheo correcto".
La transformación tomó su tiempo. Entre 2012-2015, los primeros cuatro años de Luhnow como gerente, los Astros se poncharon más veces que cualquier otro equipo en las Mayores en cada uno de esos años. En el 2013 lo hicieron 1,535 veces, que era el récord en las Grandes Ligas hasta que los Cerveceros lo rompieron el año pasado (1,543). El año pasado "mejoraron" porque no terminaron últimos en su liga. Finalizaron en el puesto 14, sólo por delante de los Rays, con 1,452 ponches.
Houston bateó sólo 198 jonrones el año pasado, novenos en la Liga Americana.
Actualmente, los Astros tienen 180 jonrones, 12 más que los Rangers, que tienen la segunda cantidad más alta en las Grandes Ligas. Por otro lado, los 732 ponches de Houston son 26 menos de los que tiene el equipo que les sigue (Cleveland), y 356 menos que los líderes (Milwaukee, 1,088).
"Realmente no sé lo que estamos haciendo", dijo el segunda base venezolano José Altuve. "Pero lo que sea que estemos haciendo, está bien".
Bueno, pareciese ser un plan de tres pasos:
Primero paso: Salir de algunos de los que se ponchaban mucho
El año pasado, los Astros tuvieron a siete peloteros en el lineup que se poncharon al menos 100 veces. Así que Luhnow alteró completamente el lineup. Dejó que el catcher (133 ponches) se fuese vía agencia libre, y obtuvo a , que se ha ponchado sólo 44 veces en 69 juegos.
Otro que le gustaba hacer swing como (121 ponches) también se fue vía agencia libre, y se firmó a , quien era un bateador muy disciplinado en Oakland. El bateador designado Evan Gattis, uno de esos jonroneros todo o nada, se quedó, pero no ha recibido tantos turnos después que los Astros consiguieron al puertorriqueño Carlos Beltrán.
"De la manera en la que yo lo veo", dijo Hinch, "adquirimos a muchos bateadores que toman buenos turnos".
Segundo paso: Trabaja individualmente con los bateadores para reducir los ponches
Obviamente que cada equipo hace esto, pero a los Astros parece estarles yendo mejor. probablemente se va a ponchar mucho siempre. Es un tipo grande, tiene algunos hoyos en su swing y desde que estaba en las ligas menores se ha ponchado mucho. Pero en Houston sienten que tienen un buen plan para que Springer abanique un poquito menos sin sacrificar su poder y dinámico juego.
"Él sabe diferenciar una bola de un strike", dijo Hinch. "Para él, se trata de no hacerle swing a los pitcheos adentro, caerse sobre sí mismo, hacer un swing exagerado, exuberante, atlético, de esos con los que trata de pasarla sobre el tren. Toma un buen turno, haz un buen swing. Primero que nada, sé un buen bateador. El poder vendrá naturalmente, porque es alguien muy fuerte".
Springer, que está en la lista de incapacitados, parece haber comprado la idea. En 162 juegos el año pasado, se ponchó 178 veces. Este año, tiene 86 ponches en 93 duelos. Seguro, se sigue ponchando mucho, pero son 30 guillotinas menos por temporada y además su poder ha subido (150 puntos más de slugging).
Después está el venezolano Marwin González, que también ha recortado los ponches y cuyo poder y promedio se han potenciado.
"Para Marwin, es más un asunto de selección de pitcheos y no hacerle tanto swing a los pitcheos rompientes".
El puertorriqueño , también inhabilitado por una lesión, se ponchó en el 21% de sus viajes al plato en el 2016, contra 19% en este.
Altuve, que se fue por la vía del K en ocasiones en el 2013, un tope personal, cree que lo que están consiguiendo los Astros es gracias al enfoque. Dijo que él y sus compañeros han encontrado un balance entre tratar de no batear jonrones y tratar de no poncharse.
"Yo sólo estaba saliendo allá afuera y haciendo buen contacto", dijo Altuve. "Y por alguna razón, dejé de poncharme. Tenemos un plan. Tenemos una idea de lo que estamos tratando de hacer en el terreno".
Tercer paso: El plan
El problema con hablar sobre cualquier plan en el béisbol es que hace sonar muy simple todo. Todos los equipos tienen una estrategia para reducir los ponches, todos poseen un plan para hacer mejor contacto, y hay 30 equipos allá afuera con gente muy inteligentes e ideas innovadoras.
Pero la metodología de los Astros para que sus peloteros entiendan la zona de strike, para que comprendan qué pitcheos pueden ser bateados con contundencia y cuáles no, es el estándar de la industria. Cada día, dijo Luhnow, los peleteros reciben un puntaje basado en si le deberían hacer swing a cada envío.
El score se lleva de acuerdo a las fortalezas de cada bateador. Y lo que Luhnow está viendo es que con el pasar del tiempo, cuando se hace énfasis en los que él llama "buenas decisiones haciendo swing", los bateadores mejoran, algunos un poquito y otros mucho.
"Es posible cambiar el comportamiento de un bateador en las Grandes Ligas", dijo Luhnow.
Luhnow, por supuesto, estaría feliz ahogando a los bateadores en las toneladas de datos que recopila el equipo. Pero ha descubierto que lo mejor es bombardear a Hinch y a los coaches y confiar en que ellos se la hagan llegar a los peloteros. Algunos, como , quieren todos los datos. Otros prefieren la información en paquetes más pequeños y manejables.
Cuando se juntan todos esos aspectos -conseguir peloteros que ponen la bola en juego, potenciar las habilidades de tus jugadores, alternar a los bateadores para utilizarlos en condiciones favorables- los Astros se han encontrado unos pasos por delante que el resto de los equipos en las Mayores.
"En realidad, poner el plan en juego en el terreno requiere que todos los peloteros compren la idea", dijo Hinch. "Los jugadores merecen muchísimo crédito por ejecutar el plan para tener una buena ofensiva, un buen equipo ofensivo, juntar buenos turnos. Tenemos una muy buena toletería, y un gran grupo de peloteros que cree que lo más importante de todo es ser un buen bateador".