WASHINGTON – A poco más de tres semanas de su 35to cumpleaños, es posible que Max Scherzer haya acabado de completar el mejor mes de su carrera.

Scherzer hizo seis aperturas por los Nacionales en junio, tiró al menos siete entradas en cada una de ellas, permitió dos carreras o menos en cada una de ellas y ponchó al menos nueve bateadores en los seis juegos. En total, finalizó el mes con récord de 6-0 y 1.00 de efectividad y 68 ponches en 45. entradas. Y recuerden que una de esas aperturas fue el día después de que una pelota, que rebotó de su propio bate mientras practicaba toques de bola, le partiese la nariz.

Scherzer es el cuarto lanzador en la época de la bola viva (desde 1920) con efectividad de 1.00 o mejor y 68 ponches o más durante un mes del calendario.

Los otros que lograron tales números fueron los siguientes: 

• El dominicano Pedro Martínez en septiembre/octubre de 1999 (0.86 de EFE, 71 ponches en 42 entradas).

• Roger Clemens en agosto de 1998 (0.90 de EFE, 68 ponches en 50 entradas)

• Randy Johnson en junio de 1997 (0.92 de EFE, 68 ponches en 49 entradas)

“Sencillamente ando en mi ritmo”, dijo Scherzer. “En ritmo con mi mecánica, con cada uno de mis cinco pitcheos funcionando. Soy capaz de lanzarlos donde quiero. Tratar de no cometer errores y de ejecutarlos donde quiero y luego, cuando encuentro ese ritmo, darle la posibilidad (al catcher Kurt Suzuki) de pedir lo que él quiera”.

Scherzer, quien casi con seguridad será nombrado el Lanzador del Mes de la Liga Nacional, compiló números en junio que se comparan de maravilla con cualquier otro mes de su carrera.

Esa efectividad de 1.00 es la segunda mejor para él en cualquier mes, sólo por detrás de la de 0.99 que puso en junio del 2017. Los 68 ponches son la mayor cantidad que ha sumado en un mes, uno más que los 67 de septiembre/octubre del 2015. Y los 45 capítulos que tiró Scherzer están empatados por la mayor cifra de entradas que haya acumulado durante un mes de seis aperturas. Los rivales de Scherzer le batearon para apenas .156/.196/.256 en 168 visitas al plato, para un OPS de .453.

Incluyendo las últimas dos aperturas de Scherzer en mayo, el veterano ha limitado a sus rivales a apenas seis carreras en sus últimos 57 innings (0.95 EFE), con 83 ponches y ocho boletos. Mejoró su efectividad de 3.72 a 2.43 en ese lapso. Esas últimas ocho salidas nos han mostrado quizás la mejor versión de Scherzer en su carrera.

“Para él es como otro día más en la oficina”, dijo el cerrador de los Nacionales, Sean Doolittle. “No lo digo como un cliché. Ha puesto la barra tan alta para él mismo que no importa cómo arranque el juego, o cómo esté su repertorio ese día, va a encontrar la forma de tirar siete, ocho innings. Y luego ves la pizarra y hay una, quizás dos carreras, con 10, 11, 12 ponches”.

Añadió Suzuki: “Ante los ojos de otras personas, está llevando las cosas a otro nivel, pero nosotros básicamente esperamos eso de él. Max es el mejor pitcher del béisbol. Y es capaz de seguir mejorando, sin dudas”.

Julio no luce mal para Scherzer tampoco. El derecho viene de ser nombrado a su séptimo Juego de Estrellas y su esposa, Erica, está esperando a la segunda hija de la pareja a principios de mes.

“Es un caos”, dijo Scherzer con una sonrisa después del partido del domingo. “Viene nuestra segunda hija y además es el Juego de Estrellas. No vamos a dormir mucho”.

Scherzer ya ha ganado tres Premios Cy Young en su carrera y ha terminado entre los primeros cinco en la votación en seis temporadas seguidas, liderando la Liga Nacional en ponches los últimos tres años. E incluso con ese historial, ésta podría terminar siendo su mejor campaña.

Scherzer está ponchando a más bateadores por cada nueve innings que nunca, elevando su tasa de K/9 a 12.51, una mejoría sobre el año pasado, cuando ponchó a 300 bateadores por primera vez en su carrera. También está dando menos boletos (1.62 por cada nueve actos, su mejor tasa desde el 2015) y recibiendo menos bambinazos (0.66, la mejor cifra de su carrera). Su FIP de 2.09 es el mejor de su carrera y el mejor de MLB este año. Y hasta la mañana del lunes, lideraba a las Mayores con 170 ponches y 5.0 WAR, también el mejor en la Gran Carpa entre los lanzadores, de acuerdo con Fangraphs. Scherzer está tirando su recta, en promedio, a 95.0 millas por hora, un poco más duro que en cualquier otro momento de su trayectoria en las Grandes Ligas.

Incluso después de todos los logros de su carrera, Scherzer nunca ha dejado de trabajar para seguir mejorando año por año. Y lo sigue consiguiendo.

“Simplemente estoy feliz de que tenerlo en mi equipo y de no tener que verlo desde el otro lado, porque cuando lanza, de verdad es algo tremendo”, dijo el manager de los Nacionales, Dave Martínez.