NUEVA YORK -- En los últimos dos meses, las lesiones han obligado a los Mets a contar con varias piezas para sus esquinas del cuadro interior. Con la ausencia por tiempo indefinido del capitán David Wright, el conjunto neoyorquino ha llenado la vacante en la antesala con el venezolano Wilmer Flores, Matt Reynolds y Kelly Johnson, siendo éste último adquirido hace tres semanas. En la primera base, la lesión en la espalda de Lucas Duda resultó en la contratación de James Loney.
Sin embargo, Nueva York no ha tenido esta clase de preocupaciones en el medio del cuadro interior - un área del terreno que para muchos era de grandes interrogantes antes del comienzo de la campaña. El venezolano Asdrúbal Cabrera ha sido uno de los jugadores que le ha dado dicha estabilidad al infield del conjunto de Queens.
Cabrera ha fungido como torpedero en 76 (75 como titular) de los 79 partidos de los Mets esta campaña, algo que ha servido de ancla para la defensa del dirigente Terry Collins.
"Es un profesional y siempre quiere jugar", manifestó Collins. "He tratado de darle un día libre esta semana y es difícil sacarlo del lineup. Hace poco hablé con él y me dijo que me dejaría saber cuándo necesite un descanso. Y así es él. Ha sido mucho más de lo que puedes pedir".
En lo que va de la campaña, Cabrera ha cometido apenas tres errores en 286 oportunidades (porcentaje de fildeo de .990), que lo colocan de primero entre los paracortos de la Liga Nacional y segundo en todas las Grandes Ligas.
"Simplemente ha brillado", señaló el capataz sobre la defensa del veterano. "No tiene el estilo de un [Adeiny] Hechavarría o Didi Gregorius, pero lo único que sé es que cuando batean la bola hacia el campo corto y él puede ponerle el guante, es un out".
Cabrera dejó en claro que parte de su éxito a la defensa este año se debe a que se siente bastante cómodo jugando en su posición natural. Pero recalcó que lo más importante es que sabe dónde puede enfocar toda su preparación.
"Es la posición que he jugado más en mi carrera, es la que me gusta jugar más", manifestó Cabrera. "Pero la dedicación día a día durante las prácticas, pienso que es la clave para tener un buen año".
Pese al mal momento que ha tenido la ofensiva de los Mets, Cabrera también ha podido dar la cara con el bate y el mejor ejemplo lo dio en el segundo juego de la serie contra los Cachorros. Tras volarse la cerca dos veces contra Chicago, el torpedero ahora tiene 10 cuadrangulares este año y en lo que va de la temporada lleva promedio de .262 con porcentaje de embasarse de .321 y 27 impulsadas.