#MéxicoSeries: Rojos gozaron ambiente y triunfo

14 de abril de 2019

MONTERREY, Nuevo León – Pese a todo el ambiente festivo que rodeó el partido entre los Cardenales y los Rojos el sábado en el Estadio de Béisbol Monterrey, fue un juego entre rivales divisionales que podría tener bastante peso en el balance final de las posiciones en la Central de la Liga Nacional.

En esta ocasión, la victoria con marcador de 5-2 fue para Cincinnati, el equipo oficial de la casa. Gracias a jonrones de Jesse Winkler y Derek Dietrich, los Rojos ganaron su cuarto encuentro al hilo y, de paso, cortaron una racha de cinco triunfos de San Luis.

Por eso, los Rojos pudieron disfrutar aun más todo lo que se vivió en el primero de los dos juegos de esta edición de la #MéxicoSeries 2019.

“Se gozó bastante en el estadio y hasta hubo cierta vibra en nuestro dugout”, expresó el manager de Cincinnati, David Bell. “Fue la emoción de estar en este estadio y en un ambiente nuevo. Noté que los fanáticos lo disfrutaron y fue un buen juego”.

Al principio, parecía que podíamos tener una repetición de lo ocurrido en el primer partido de la última serie de temporada regular celebrada en el Palacio Sultán. Eso fue en mayo pasado cuando Walker Buehler se combinó con tres relevistas de los Dodgers para propinarles un no-hitter a los Padres. El sábado, el abridor veterano Adam Wainwright no permitió hit alguno en sus primeras 5.1 entradas, antes de concederle un jonrón a Winkler para empatar las hostilidades. De ahí en adelante, dominaron los Rojos. Y reinó el aire positivo en los predios de Cincinnati.

“Estuvimos emocionados de jugar en México”, dijo Winkler. “El público estuvo maravilloso y el terreno estuvo bien. He mirado a mi alrededor y he procurado verlo todo. Estoy bien agradecido de tener esta oportunidad. México es un lugar bien divertido, así estoy bien contento de haber podido venir”.

Agregó Dietrich: “Monterrey ha hecho un gran trabajo. Creo que todos hemos quedado impresionados con este estadio y estas instalaciones, que son de primera clase. También fueron buenísimos los fanáticos y el ambiente”.

De su parte, el dirigente de los Cardenales, Mike Schildt, también gozó la jornada…hasta cierto punto.

“Pues sí, hasta el último out”, dijo con una sonrisa el capataz. “Pero sí, fue una gran atmósfera y un buen partido. Y me hizo recordar y apreciar algo: En el amor por el béisbol, no hay barrera del idioma y no importa el color de la piel. Hay un auténtico entusiasmo por el buen béisbol y obviamente aquí la gente está disfrutando el ambiente”.

Ese ambiente seguirá el domingo a las 3 de la tarde hora de Monterrey, 4 del Este, con el segundo partido de la serie. Se subirá a la lomita por los Cardenales el derecho Miles Mikolas (1-1, efectividad de 6.19) mientras que los Rojos se irán con el también diestro Anthony DeSclafani (0-1, 6.75).